domingo, octubre 26

El sufrimiento, nuestro gran amigo.




Esta más que claro que a nadie nos gusta sufrir, pero la verdad es que el sufrimiento es como un gran amigo que se preocupa por nosotros. Viene para decirnos las cosas claras, pero como no nos interesa lo que nos cuenta, le giramos la cabeza y no le escuchamos. Así cada vez el no los dice mas fuerte, con mayor intensidad, con mas sufrimiento y nosotros nos vamos haciendo mas ciegos. Finalmente sube de tal manera el volumen, que tenemos que escucharlo y hacerle caso, entonces desaparece.
He conocido situaciones que en la relación de pareja uno de ellos, no era honesto con la otra persona, siéndole infiel y contándole mentiras constantemente. El afectado en estas situaciones suele ser y quiere ser ciego, pero alguna amistad cercana que ve lo que pasa realmente, entonces se lo cuenta. El afectado no quiere creer lo que le dicen y termina tachando de mentiroso a la persona que se lo cuenta y rompiendo la amistad. Finalmente todo se suele saber. Debemos tener claro que el sufrimiento no aparece por casualidad, sino que viene por alguna razón.

Desde mi punto de vista, el sufrimiento tiene tres aspectos principales:

1- Motivador:
Voy a contaros un cuento: Hubo un tiempo muy lejano en el que dios vivía en la tierra, junto con los hombres y con el mismo aspecto que ellos. Un día que iba caminando por el campo, un campesino se le acerco y le dijo:
- Dios no tienes ni idea de agricultura, con las condiciones climáticas que nos das es complicadísimo poder trabajar el campo.
-Si crees que podrías hacerlo mejor, te daré un año entero para que tu decidas las condiciones mas adecuadas para la cosecha.- Contesto dios.
-Eso esta hecho, yo te demostrare como debe hacerse.- Dijo el campesino.
Durante ese año el campesino tubo poder absoluto para hacer lo que creía más correcto para favorecer la cosecha. Le daba sol cunando le hacia falta, lluvia cuando necesitaba agua, una brisa de aire la mecía muy suavemente para no estropearla. Ninguna tempestad vino para dañarla, ni heladas, ni plaga alguna de insectos. Todo lo que el campesino creía que necesitaba su cosecha se lo proporcionaba. Así fue haciéndose una cosecha hermosa, creciendo y creciendo, hasta que llego el día de la recogida. El campesino fue para recoger la cosecha y cual fue su sorpresa al ver que todas las plantas se encontraban vacías, no había ninguna con frutos.
En ese momento paso dios por allí y se encontró al campesino total mente desconcertado.
-Como puede haber ocurrido esto, cuando necesitaban sol, agua lo que fuera, se lo daba inmediatamente y han crecido vacías totalmente de frutos.- Dijo el campesino a dios.
- No han tenido motivación, les has puesto todo tan fácil que no han crecido correctamente, les faltaban desafíos algo que las impulsara a moverse, a crecer y dar sus frutos. Las plantas tienen que luchar contra las adversidades y así se hacen fuertes y fértiles.- Contesto este.

Los mismo nos pasa a las personas nos vamos acomodando en la vida, no estamos bien pero nos quedamos quietos, adormecidos en la zona de seguridad, muchas veces por miedo a los cambios. Entonces la vida viene y nos empuja con sufrimiento, para que busquemos estar mejor, estar bien, así es como aprendemos con la búsqueda, con la experiencia. Debemos tener claro que la vida es una evolución constante, un camino a recorrer hasta que dejemos este mundo, por lo que es imposible parase o negarse a seguir aprendiendo y creciendo.
Alguna vez habéis estado mucho rato sentados en el sofá. Al principio uno esta bien, pero cuando lleva algunas horas el cuerpo esta pesado y mas cansado, entonces nos entre pereza y aunque no estamos a gusto tampoco nos movemos. En estas situaciones suele llegar hambre, dolores en el cuerpo, falta de aire fresco, calor… que vencen la “perritis” (pereza) que se ha apoderado de nosotros para que nos levantemos y movamos. En la vida pasa igual.

2- Indicador:
Cuando viene el sufrimiento, a través de angustias, miedos, aburrimiento, monotonía… en vez de quejarse, dejarse llevar por el y padecerlo siempre, uno tiene que aprender a escucharlo que es lo que quiere decirnos. ¿Por que me pasa esto? ¿Que tengo que aprender para que vaya desapareciendo? Si os acostumbráis a observaros y sois capaces de responder a estas preguntas haciendo los cambios tanto internos como externos necesarios, veréis como vuestra vida va poniéndose en orden y cada vez habrán menos cosas que os hagan sufrir, así solucionáis aspectos incorrectos que son necesarios cambiar, siendo así mas felices.

3- Unos zapatos pesados que nos ponen los pies en la tierra.

Un cuento de la mitología Griega:
Icaro era el hijo del arquitecto del reino, su padre había construido el laberinto del minotauro para el rey Minos, por lo que vivían de una forma cómoda bajo la protección del rey. Un dial esto cambio, el rey se enfado enormemente con su padre por lo que ordeno que lo encerraran en la torre, rodeada de los jardines poblado por el peligroso minotauro. Desde allí su padre ideo un plan para escapar de la su prisión y huir de la isla. Ponían migas de pan para que comieran las aves, así fueron recogiendo una gran cantidad de plumas. Estas plumas junto con la cera de las velas, las utilizaron para construirse un juego de alas inmensas para cada uno. Así que una vez terminadas decidieron ponérselas y escapar.
Antes de salir el padre de Icaro le advirtió: “No vueles muy bajo pues te podrá alcanzar las olas del mar y no vueles muy alto pues el calor del sol puede derretir la cera de las alas”
Después de asentir Icaro afirmando haber comprendido las recomendaciones de su padre, se ajustaron las alas y se dispusieron a volar.
Las alas enseguida se hincharon con el aire y comenzaron a planear, volaron y volaron, sobrepasando Samos, Delos y Lebintos. La gente los veía volar, era una imagen bellísima con el sol de fondo, todos creían que eran dioses y les gritaban como a tales. Icaro sintió que todo el mundo le veía como un dios y el mismo llego a creérselo. Empezó a volar haciendo piruetas, enseñando la belleza de su vuelo y olvidando las recomendaciones de su padre, quiso subir alto, muy alto, se sentía como un dios volando. Así fue subiendo acercándose al sol, este cada vez le calentaba con mas fuerza por lo que se fue derritiendo la cera , hasta conseguir deshacer sus alas, haciéndole caer sobre el mar y murió. Se había creído un dios, se había creído superior a los demás.

El camino de la felicidad va unido al del conocimiento y crecimiento personal, para conseguir esto uno de los aspectos mas importantes es la humildad. Cuando las cosas nos van siempre bien empezamos a creernos poderos, mas listos, mas guapo, mas fuertes...mejores que los demás. El sufrimiento nos pone los pies en el suelo, y sentimos esa unión, esa cercanía con las demás personas viéndonos a la misma altura.


Constantemente me encuentro personas a las que hay cosas que les causan sufrimiento (tensiones, miedos, inseguridades, tristeza…) y me dicen: es que yo soy así, no lo puedo evitar. Es cierto somos así, hasta que llegado un momento determinado, nos cansamos y aburrimos de sufrir siempre por esas cosas, ahí con esta decisión es cuando creamos una fuerte intención, que será la que nos de la voluntad para cambiar, dejar de sufrir y crecer.

La vida: Un libro abierto para ti.




Cierto día esperando en la cola de una carnicería, en un papel pegado en la pared, me encontré con una historieta que te voy a contar.
Un campesino iba por la montaña con su asno, en cierto momento que el asno marchaba a cierta distancia, cayo en un pozo seco. El campesino ante esta situación decidió que como el asno era ya viejo y como el pozo había que taparlo, lo llenaría de tierra . Cogió la pala y empezó a echar tierra al pozo, así palada a palada fue pasando el día. Ya iba terminando y empezaba a esconderse el sol, de repente se quedo pasmado el campesino con lo que estaba viendo, la cabeza del asno apareció por hueco del pozo y de un brinco salió. El asno había ido sacudiéndose toda la tierra que le caía sobre los hombros, haciendo que fuera bajo sus pies, por lo que pisándola bien la convertía en una buena base par subir. Así lo que hacia es que toda esa tierra en vez de ir aplastándole la había utilizado para cimentar bajo el una superficie sólida, haciéndole crecer.
Una de las cosas mas importantes que debemos trabajar es la actitud interna, como nos ponemos ante las cosas. La idea es que cualquier situación esta ante nosotros por una razón por lo que en vez de intentar correr a escondernos, o enfadarnos, debemos observar bien para sacar todo el jugo. Así vamos aprendiendo de las cosas que nos pasan en la vida y en vez de enterrarnos y hundirnos , nos hacen crecer, nos hacen mas fuertes, y somos capaces de disfrutarlas.
Para esto son muy importantes las técnicas de Yoga, pues gracias a ellas vas obteniendo unos resultados reales, de serenidad, de observar y de saber estar. Las técnicas de respiración por ejemplo nos ayudan a que las cosas no se nos lleven con tal fuerza que nos quedemos rígidos, sin la capacidad de pensar. Es una maravilla poder centrarse en el aire que entra en nuestro cuerpo y las energías y sensaciones que nos transmite. Con esto somos capaces de estar ante al situaciones con una forma de pensar mas amplia, ayudando a buscar la mejor solución.
A lo largo del día nos pasan constantemente situaciones, que nos alteran con mas o con menos fuerza, cualquier cosa que te de una sensación desagradable es una cosa a trabajar. Así poco a poco vamos consiguiendo pasar los días con mayor serenidad, disfrutándolos. Si antes desde buena mañana ya me enganchaba, con tensiones, en los atascos, cuando alguien me pitaba, cuando algo no salía como yo esperaba... ahora no.
Intento concentrar mis energías en las tensiones correctas para cada situación, dejándolas atrás una vez solucionado, no estoy con las tensiones de las cosas que me han pasado antes ni las que “creo” que pueden pasar después, así me concentro totalmente en lo que estoy, aprendo y disfruto.
Recuerda, los problemas son como una bendición disfrazada, una lección que nos manda la vida disfrazada de problema, de sufrimiento, para que así aprendamos y crezcamos. No es lo mismo ponerse ante un problema o algo que me fastidia, a cambiar la actitud y ponerse ante un reto, una situación que con mis aptitudes puedo resolver y así aprender y crecer. Ya sabes cuando te veas ante un problema, date cuenta y mentalmente dices: “ Bendición disfrazada”.
La vida es el libro mas perfecto para aprender, no lo hace por causarnos dolor, aunque solo a través del dolor vamos cambiando y aprendiendo. Observa y veras como la vida pone ante ti no una situación, sino un montón a lo largo del día, por las que pasas sin dificultad, sin dolor son lecciones que ya están aprendidas, en las que te enganchas estarás constantemente sufriéndolas hasta que les saques la lección que lleva para ti.
Hay una ley del universo, la ley de economía que dice: “Todo lo que existe es porque es necesario”, así que si no quieres que exista, que no este en tu vida haz que deje de ser necesario. Aprende la lección.


Escrito por Sergio.


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sábado, octubre 25

Cuento:"La isla de los espejos"















En un océano muy lejano y desconocido, existía una isla muy peculiar habitada por espejos. Esta población tan original vivía de una forma serena y feliz, disfrutando de cada día. Había espejos de todos los tamaños, unos grandes y otros pequeños, mas jóvenes y mas ancianos, pero todos absolutamente todos eran igual de importantes y valiosos. Todos llevaban una fina y sencilla estructura de madera como marco, bordeando la lámina de cristal.
Estos espejos, albergaban dentro de ellos un grillo con el cual vivían llevando una relación con mucha armonía. A estos grillos le gustaba mucho cuando los espejos se sentaban a observar la puesta del sol, cuando sentían el aire en sus cristales, al pasear entre los árboles, cuando se relacionaban entre los espejos con sinceridad, con cariño…y muchas mas cosas. Los espejos pasaban los días creando situaciones que hicieran disfrutar a sus grillos, pues así estos emitían una vibración a través de ellos que hacia que los espejos reflejaran las imágenes del entorno con una belleza enorme, llenas de matices, brillos y colores. Que bien se sentían entonces ellos, la vibración interna, que hermosos se sentían reflejando esos paisajes, o incluso a otros espejos, eran sensaciones tan agradables, tan fuertes y vivas.
Así pasaban los días, reforzando una unión entrañable entre espejos y su grillo interior, ellos le alimentaban con experiencias hermosas y el grillo les regalaba su vibración, su canto, reflejando las imágenes mas limpias, sencillas y hermosas que se puedan imaginar en los espejos.
Cierto día, encontraron en la playa un naufrago moribundo, era un espejo que venia del otro lado del océano. El barco en el que venia había sufrido una gran tormenta, y se había hundido, el era el único que pudo salvarse. Inmediatamente lo llevaron a una cabaña e intentaron lo posible para salvarlo. Entre sollozos pudo comentarles que era el capitán del barco y que tenía treinta espejos bajo sus órdenes. No entendían muy bien eso de que hubiera personas por debajo de alguien. Algo les llamo mucho la atención, el capitán, así era como el quería que le llamaran, tenia un marco enorme lleno de piedras preciosas, oro, pinturas de muchos colores y formas talladas sobre el, nada que ver con los que ellos llevaban. A los pocos días el capitán murió, no pudieron salvarlo.
A todos se les había quedado grabado la elegancia del marco, se dieron cuenta de esto por la diferencia tan grande que marcaba con ellos, también se habían percatado de las imagines grises y apagadas que reflejaba pero todos creyeron que eran porque estaba enfermo.
Así pues uno de ellos se fue a la playa y empezó a pegarse conchas en el marco, le picaban un poco pero se sentía diferente. De esta manera se fue al poblado, cuando todos lo vieron empezó a despertarse algo en ellos, un deseo de ser especiales y tener el marco mas elegante. Poco a poco fueron todos cargando sus marcos con todo lo que veían, hojas, piedras, arena….
Había de todas las maneras y formas, los cargaban de tantas cosas que algunos prácticamente no se podían mover. Lo importante era llamar la atención, ser admirado y sentirse un triunfador.
Cierto día uno de ellos encontró una mina de oro y hacia allí se fueron todos, querían ese material extraño y hermoso para ponerlo en sus marcos, se pasaban todos los días picando en la montaña para poder ponerse una pepita en el marco.
Cuando ya habían trabajado muchos años y llenado sus marcos de oro, encontraron diamantes en una montaña hacia el sur de la isla y hacia allí marcharon todos a conseguir llenarse de diamantes.
Siempre había algo nuevo que ellos deseaban para parecer mas, nunca podían parar ni estar tranquilos.
Hacia tiempo que ya nadie se acordaba de su grillo interno y hacer cosas para él, por lo que este se encontraba muy triste y no les cantaba pues no le apetecía. Ya no tenían reflejos hermosos, sino grises y oscuros al igual que sus vidas, incluso algunos habían ido tapando el cristal con todo tipo de adornos, ocultando su brillo totalmente. Era increíble cubrían la belleza y sencillez con cosas artificiales que no tenían vida. Parecía que se hubieran vuelto locos, ya nunca estaban contentos, habían discusiones constantemente por el oro, diamantes y todo tipo de cosas, todos querían tener mas y estar así por encima de los demás.
Así fueron pasando los años, ya no había alegría, todos se pasaban el día trabajando de mal humor, en cosas que no le gustaban. Todo esto, unido que su grillo interno no emitía vibraciones hermosas, ni cantaba, hizo que cada vez hubiera más enfermedades.
Nadie quería perder nada de su marco, siempre más y más, mantener este marco era muy duro, pesaba tanto toda esa fachada, esas cosas superfluas e innecesarias, eran tan difíciles de mantenerlas y llevarlas a todos los sitios.
Cierto día, uno de ellos después de estar trabajando todo el día, aunque se encontraba muy cansado, decidió seguir unas horas mas para conseguir alguna piedra. Ya no recordaba a que hora había empezado hoy, si había hablado con alguien de forma cariñosa, si había tenido algún momento de alegría y amor durante ese día, u otro día… la verdad es que este tipo de cosas ya nadie se las preguntaba.
Ya no podía más pero quería seguir trabajando, hasta que su cuerpo dijo que ya no podía mas, entonces sus piernas temblaron junto con un fuerte mareo, perdió el equilibrio y cayo por la larga ladera de la montaña. A medida que iba rodando, con cada golpe se iban soltando adornos de su marco, oro plata, joyas, todo lo que no formaba parte de el se iba soltado, al llegar abajo había perdido toda la mentira, todo lo artificial, quedando únicamente lo que era él de verdad. Así paso la noche inconsciente en la base de la montaña.
Al despertar, no sabia muy bien donde estaba pues estaba aturdido. Miro hacia los lados y empezó a recordar, anoche estaba trabajando, estaba muy cansado y no podía más, se acordaba de haberse mareado y perdido en conocimiento, pero de nada más.
Se levanto como pudo, estaba débil pero había algo diferente, se sentía más ligero. Entonces se miro y vio que todo lo había perdido, sus adornos, todo el trabajo de muchos años, se sentía pequeño y desnudo. Por cansancio y vergüenza decidió quedarse varios días en el bosque, no tenia fuerza para volver de esta manera.
Con los ánimos muy bajos se tumbo sobre la hierba en un claro del bosque entre los árboles. Tenia una sensación rara, el sol se reflejaba en el cristal calentándole y haciéndole brillar con fuerza, sin buscarlo empezó a hacerse preguntas sobre su vida. ¿Que había sido de la felicidad en los últimos años? ¿Y lo de estar contento? ¿Cuanto tiempo hacia que no sentía paz? Con preguntas de este tipo se paso un buen rato hasta que empezó a sentir una vibración extraña dentro de él. Esta vibración fue cogiendo fuerza hasta convertirse en una melodía hermosa que sonaba dentro de el. De repente sintió como le calentaba el sol, sintió el aire rozándole, sintió los árboles…. De pronto empezaron a reflejarse con fuerza en el espejo todas las imágenes de su entorno, los matices, los colores, las formas que bonitas eran, brillaban con tal intensidad que deslumbraban. Se había despertado su grillo interno, que dichoso era.
Recordó entonces la verdad, lo que el quería, lo que sentía. ¿Como había estado tan ciego de caer en ese sufrimiento constante sin sentido?, en esa vida vacía de la verdadera alegría, de buscar la felicidad en cosas sin importancia. En ese momento hizo una promesa: “Todo lo que haga a partir de ahora será para llenar de experiencias hermosas a mi grillo interno, nunca me olvidare de que existes en mí y así viviré unido a ti en el amor y la alegría”.
Decidió pasar un tiempo solo en el bosque, asentando esta unión entre los dos, espejo y grillo, hasta que cierto día sintió que había llegado el momento de volver al poblado por lo que marcho hacia allí. Al llegar vio la suciedad en las calles, la tristeza y oscuridad en el reflejo de los espejos, la falta de naturalidad y la necesidad de aparentar con los marcos. Todos los espejos lo miraban, unos con juicio pesando que menudo don nadie que no tenía joyas, pero fueron muchos los que apreciaron el brillo, la sencillez y el hermoso reflejo del espejo, estos hartos de sufrimiento le siguieron. El se sentó y les hablo. Les hablo de su grillo interno, les hablo de la necesidad de buscar metas que nos unan a él, les hablo del valor del amor en la vida y las relaciones, les hablo de VIVIR.
Poco a poco fueron más los que despertaron su grillo interno, viviendo en la alegría, en la felicidad…en la verdad.




Comentario:

Depende de cómo estamos internamente, sentimos las cosas que nos pasan, pues la vida es la interpretación de nuestro entorno, que percibimos con nuestras emociones a través de la mente. Hay días que todo parece fácil y agradable, todos son amigos, otros días, sin que haya cambiado nada externo en nuestra vida lo vemos todo mas complicado y difícil, las personas nos resultan mas tensas de tratar. Debemos de trabajar nuestro estado interno, de hacernos amigos de nosotros mismos, consiguiendo una vibración armónica, serena, que nos conecte con esa visión hermosa y correcta de la vida. Hemos de encontrar espacios todos los días para hacer cosas que nos llenen, cosas que nos conecten con ese estar bien, con nuestro grillo interno.
Tenemos mucha información en nuestras cabezas de cosas que aparentemente nos hacen felices, necesidades creadas para vendernos infinidad de productos, hábitos erróneos con los que creemos encontrar la felicidad, pero ¿sabemos que es lo que nos hace sentir realmente bien? ¿lo que nos llena, de fuerza, alegría, paz y amor? La mayoría de las veces son cosas muy sencillas y que tenemos a mano las que nos llenan verdaderamente, alimentando nuestro espíritu. Pasear, respirar sintiendo el aire fresco, sentir el contacto del aire en la piel, el trato humano sincero, el sol en nuestro rostro, metas correctas conectadas con nuestros dones para conseguirlas en la vida... Cuando mas conectados estemos a este espacio interno, mejor percibiremos nuestro entorno, de esta manera podremos relacionarnos de manera mas grata con los demás y con nosotros, osea con la VIDA.





Escrito por Sergio.





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Respuesta a una carta "anónima".

Espero que no hayan habido interpretaciones incorrectas de lo que yo queria transmitir con mi cuento: “La isla de los espejos”. En el no pretendo dar a entender que las personas deberíamos dejar de trabajar e irnos a vivir a las montañas en soledad, mas bien todo lo contrario.


Vivir en sociedades es muy importante para nuestro crecimiento, pues en ellas nos relacionamos con otras personas, siendo esto muy fundamental para nuestro bienestar emocional y para nuestro crecimiento personal. También es vital trabajar, pues tenemos responsabilidades y necesidades que debemos suplir mediante el dinero que nos aporta.


La idea que quiero transmitir es la importancia de buscar y conectarse con nuestro espíritu interno, en ese estado de paz, donde podemos percibir con claridad y de forma consciente la vida, actuando correctamente desde la verdad. Al perder este contacto intimo con nuestra alma, estamos perdidos, descentrados, por lo que vivimos de forma inconsciente, atrapados en nuestro ego al cual hay que alimentar constantemente con todas sus necesidades y carencias, intentando tapar sus miedos y digo intentando por que por mas que lo queramos nunca se consigue tranquilizar. Es imposible que todo nuestro entorno y nuestra vida, sea tal y como nuestra mente necesita para estar bien.


Así pues vivimos en una especie de mentira buscando metas que no nos llevan a ninguna parte, pues aunque consigamos ir mas lejos, si la dirección es errónea lo que conseguiremos es alejarnos mas.Cuando logramos entrar en ese espacio interno de paz y consciencia, comenzamos a poder observar todo lo que pasa en nosotros. Como funcionan nuestros esquemas mentales, ideas que funcionan como leyes, como grandes verdades, que aunque nos causen continuamente dolor, no somos capaces de cuestionarlas, hasta que un día despertamos y nos hacemos conscientes que algo que llevamos toda la vida haciendo, se puede hacer de otra manera en la que no sufro y me sienta bien.Observando las emociones, los miedos e inseguridades que dirigen nuestras acciones, pues “si pasa alguna de estas cosas en mi vida me muero”.El miedo paraliza y no deja que pensemos con claridad, así pues nos bloqueamos y limitamos nuestra vida.


La parte buena de las emociones es el deseo, pues el nos empuja a conseguir todo en la vida, pero al estar ciego por el miedo o necesidades falsas nos impulsa en la dirección incorrecta, causando sufrimiento y frustraciones constantemente.En definitiva, si nuestra vida no tiene un centro correcto donde dirigir, nuestra acciones, nuestros trabajos, nuestras relaciones con los demás... viviremos constantemente las mismas situaciones, las mismas mentiras en nuestro pensamiento, las mismas grabaciones internas una y otra vez, el mismo sufrimiento.Todo esto pasara hasta que pongamos consciencia, y poco a poco vayamos quitándole grados de poder a todas estas cosas que nos controlan la vida sin dejarnos pensar correctamente y no somos capaces de parar.


Un fuerte abrazo para todos con mis deseos de que pongamos luz y claridad en las metas que queremos alcanzar en nuestras vidas, que la verdad nos acompañe.




Escrito por Sergio.




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Busquemos una mente clara, ayuda a vivir.

“Busquemos la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las que si podemos y la sabiduría par establecer esta diferencia”
Este párrafo nos expresa equilibrio mental, para ello es necesario una mente clara que sea capaz de razonar, sin apegarse a las emociones y observando con claridad.La primera parte nos habla de “serenidad para aceptar”. La aceptación es una de las cosas que mas nos cuesta asumir en la vida, son muchas las circunstancias que van a ocurrirnos en la vida, en las cuales aparecerán nuevos factores que nuestra mente no nos permitirá aceptar, enfermedades, muertes, perdidas económicas, de trabajo, de bienes, de relaciones.... Situaciones que vendrán con una carga añadida de dolor, consiguiendo que nos bloqueemos y perdamos la capacidad de pensar con claridad. En estas situaciones lo único que queremos es que esta condición, esta nueva circunstancia que a aparecido en nuestra vida desaparezca, sea como sea, dejando las cosas como antes. Nuestros pensamientos se vuelven rígidos, no permitiendo la posibilidad de que esta situación exista como es, luchando contra una realidad que no podemos cambiar, chocandonos una y otra vez con un muro. Esta falta de aceptación, esta resistencia a la verdad, nos gasta la energía y nos agota a todos los niveles (físico, mental y emocional), creando sufrimiento y dolor, anulando la capacidad de avanzar, de desprendernos del problema, pues nuestra lucha esta mal dirigida en una dirección donde no podremos solucionar nada. Ami hijo cuando lo pas mal con juguete que desea y no tiene le suelo decir: "debes acostumbrarte a jugar y disfrutar de lo que tienes, y no con lo que no tienes". Lo mismo nos pasa a nosotros, debemos aprender a sacar partido a lo que tenemos, aceptando lo que hay y utilizando los recursos de los que disponemos, pues si queremos utilizar lo que no tenemos trabajaremos con humo y nunca podremos solucionar nada, ademas de padecer continuamente.
La segunda parte busca el “valor para cambiar”. El valor es importante pues nos adentramos en un camino que desconocemos, en el que no sabemos que va ha pasar. La mente es la primera barrera que tenemos que atravesar, pues a través de auto-engaños nos limita y convence de nuestra falta de capacidades o de que no servirá para nada ... impidiendo que dirijamos de forma correcta nuestros pasos. Si tenemos un pensamiento claro, asentado en la verdad (si se pude cambiar y es necesario hacerlo) nos dará una fuerza y un empuje muy importantes para atravesar todos los posibles obstáculos que se nos pongan delante. En este punto tenemos que tener claro que cuando dirigimos un camino de cambio todos los posibles fallos o errores, lo que hacen es acercarnos a nuestra meta, pues nos están enseñando. Es imposible aprender sin errar, es mas, a través de los errores es como se aprende.
La tercera parte se refiere a la “sabiduría” para dirigir, sabiendo cuando tenemos que actuar y no, cuando hay que aceptar sin resignación, con paciencia sabiendo esperar el momento, cuando hay que hablar y cuando callar... Este tipo de sabiduría se consigue poco a poco, día a día, enriqueciendo nuestra vida a través de las experiencias, consiguiendo una mente clara con la que saber pensar, con la que saber estar.Una de las cosas que mas nos cuesta aceptar en nuestra vida es la de nuestros limites, siempre queriendo dar mas de lo que podemos y tenemos, esto al estar basado en mentiras acaba aportandonos frustraciones y dengaños. Es muy importante buscar el conocimiento sobre nuestras autenticas capacidades y limitaciones, aceptandolas y comprendiendolas. Desde aqui, desde el conocimiento de la verdad y de lo que podemos dar, es desde donde cada uno puede empezar a trabajar, evolucionando, avanzando, sabiendo que no somos perfectos y que cada dia tendre un nivel diferente, pues no todos los dias estoy al ciento por ciento.
Un ejemplo muy común sobre esto seria una enfermedad. A lo largo de la vida pueden aparecer enfermedades con gravedad, que de repente desestabilizan nuestra vida, cambiándolo todo y no dejando que llevemos la misma manera de vivir. La primera reacción es negar que eso este ahí, no aceptándolo, el pensamiento que predomina es “no quiero, no quiero, no quiero, no, no, no...” Si la persona se queda en esta fase, queriendo vivir y hacer las cosas de antes no avanzara, creando mas sufrimiento en su vida y haciendo mas grave la enfermedad y el problema, través de la negatividad y pesimismo. Esto no es luchar contra la enfermedad, pues para luchar contra ella tienes que dirigir los pasos de forma adecuada, haciendo lo necesario para resolver la situación, pero sobre todo asumiendo los cambios, viviendo con ellos y aprendiendo a sacar partido a lo que tienes en tu nueva situación y disfrutando de la vida.De esta manera quizás lo que parecía un problema te haga despertar, enriqueciendo tu vida y sintiendo el autentico valor que tiene, pues en muchos casos, queremos volver a situaciones que aun teniéndolo todo, no llegábamos a disfrutar de nada.Este ejemplo también se pude referir a otro tipo de perdidas: fallecimientos, económicas, objetos, relaciones...


Escrito por Sergio.



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Escuela de Agricultores


Hubo una vez un hombre que amaba a la Naturaleza y amaba también todo aquello que creciera y pudiera dar fruto.
En la era de la investigación transgénica y el efecto invernadero, todo su afán estaba encaminado a encontrar semillas autóctonas de diferentes especies, semillas que en diferentes lugares habían conseguido adaptarse a la tierra, a la climatología , y que sin embargo estaban siendo dejadas de lado por semillas más estudiadas, que aparentemente daban más fruto con menos esfuerzo, aunque necesitaran de todo tipo de tratamientos y aditivos. Incluso, algunas de estas variedades tan estudiadas, eran capaces de dar varias cosechas, con frutos más uniformes y resistentes, más hermosos. Pero la mera apariencia de los frutos no conseguían el sabor, la textura de los tradicionales, además agotaban la tierra en que se plantaban. El ritmo exigente de trabajo y todas las necesidades emparejadas a la idea de la producción fueron empobreciendo y desertizando las tierras, con lo cual, las familias que durante generaciones habían vivido en armonía y equilibrio con la tierra, en la tierra, de la tierra y para la tierra, tuvieron que trasladarse dejando tras de sí un campo baldío y estéril.

Nuestro hombre veía con preocupación este panorama y veía también como sus avisos eran ignorados cuando no objeto de burla.

En su pequeño invernadero pasaba muchas horas, descubriendo con asombro como la tierra, el abono y el agua obraban el milagro una y otra vez, descubrió los ritmos, las fases del crecimiento, el efecto de las estaciones, la luna, las plagas. Se maravilló con la aparición de las primeras raíces que buscaban con denuedo los nutrientes de la tierra. Descubrió también la paciencia, en algunos casos la impotencia ante la evidencia de Leyes inexorables. De todo ello tomaba buena nota, de todo ello aprendía hasta comprender que su labor, celo y cuidados podían llegar hasta un punto y que el resto dependía del impulso propio de la VIDA. Descubrió el secreto de la alquimia que entre los profanos había quedado reducida a la transformación literal del hierro en oro, descubrió el simbolismo del hierro, metal común, humilde como la tierra, y del oro, como agente y expresión en el más puro sentido, de una realidad que solo necesitaba encontrar el espacio despejado, la tierra preparada para poder manifestarse.

En su ánimo de expandir sus descubrimientos, de mejorar y transformar el entorno, la vida, de recuperar el equilibrio con la naturaleza, sintió que aquellos descubrimientos frutos del anhelo y de su trabajo, podían transformar la tierra yerma en Paraíso, podía iluminar con luz de esperanza los corazones de muchos desarraigados, sintió en su fuero interno la llamada a compartir su conocimiento, no como un capricho personal sino como la oportunidad de despejar el camino a lo numinoso, a todos aquellos que hemos sentido la necesidad de preparar nuestra tierra para que la “semilla sagrada” arraigue, crezca y dé fruto, transformando y mejorando nuestro entorno.

Hubo una vez un hombre que amaba la naturaleza y amaba también todo aquello VIVO, que crece y da fruto.

“ Déjame ser instrumento de tus manos hábiles, mensajero de tu mensaje inequívoco, trabajador de la Hacienda Divina, en la que descubriendo la semilla dormida, descubra que nací para SER, para SER VIDA.



Om Shanti



Escrito por Brihaspati.



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Comprension y perdon, juntos se transforman en amor.

Me gustaría hablar de la unión que tienen el perdón y la comprensión, una unión imprescindible pues para que el perdón sea sincero es necesario que haya comprensión. La comprensión de saber que la persona hace lo que puede, que el comportamiento está limitado por todos sus miedos, condicionado por sus experiencias, por su inteligencia, por su voluntad, por su confianza, carencias, necesidades, por el pasado..., por tantas y tantas cosas.
Tendemos a pensar que esa persona que nos a hecho daño lo hace queriendo, lo hace de forma consciente, pero no es así, y así lo que estamos haciendo, es que a esa persona le damos un valor demasiado grande, le damos la fuerza dentro de nosotros para hacernos daño, y la imaginamos como una persona poderosa ante nosotros. Poderosa por que tiene un poder ante nosotros, y es el poder de hacernos mal. Pero no es así, en el momento que vemos que esa persona no es libre, que esa persona está condicionada, que esa persona hace lo que puede, y su comportamiento esta dirigido por miedos, por inseguridades, por nervios, tensiones, etc..., tantas y tantas cosas que se producen en esa persona de forma inconsciente, ya no lo vemos como un monstruo, sino mas bien como un niño indefenso y perdido.
Así, a través de esta comprensión, es cuando nos damos cuenta, de lo involuntario de sus actos, de lo inconsciente de sus actos, y es cuando podemos perdonar, sabiendo que hace lo que puede, sin ofender se podría decir que no da para más, por sus incapacidades, barreras, bloqueos... por tantas y tantas cosas. Cuando cogemos esta comprensión de la verdad, nos desapegamos de esa tensión que tenemos dentro de nosotros hacia esa persona, de ese miedo, rabia e inseguridad, y perdonamos. Cuando perdonamos también nos liberamos de ese peso, de ese mal que nos hace daño dentro de nosotros, y ahí, es cuando podemos alcanzar ese estado de dicha, ese estado de paz y tranquilidad, que viene dado por el perdón con la comprensión. Y nos sentimos como si fuéramos pájaros en el aire volando desde lo alto, observando las cosas que pasan ahí bajo sin que nos afecten, pero observándolas de una forma completa, con una visión amplia, viendo todo lo que pasa, entendiéndolo, comprendiéndolo y no afectándonos, sintiendo la paz de estar flotando, sintiendo el amor hacia todo, y sabiendo que todo es como debe ser.
Si las personas pudiéramos decidir, decidiríamos ser felices, estar tranquilos, tener paz, pero aunque lo decidamos hay muchas cosas que aprender, trabajar y cambiar, y aún así siempre saldrán cosas nuevas, por eso el perdón es tan importante. Perdón con la con la comprensión de que las personas hacen lo que pueden, que las personas hacemos lo que podemos, y ese perdón tiene que ser tanto para las demás personas, como para nosotros mismos, para no juzgarlas a ellas, ni juzgarnos a nosotros cuando hacemos las cosas mal, creemos que podíamos haberlas hecho mejor, pensamos que podíamos haber hecho mas y nos juzgamos, saliendo esa voz interna exigiéndonos, machacándonos.
Aquí en este punto, tenemos que tener claro que lo que debemos trabajar, es la intención. La intención de hacer las cosas siempre lo mejor que podamos, con atención, con cariño, abiertos para aprender, aceptando nuestros posibles errores sin machacarnos, conociendo nuestros límites y aceptándolos. Sabiendo que llegamos hasta cierto punto, y a partir de ese punto, las cosas ya no se deciden por nosotros mismos, sino que hay fuerzas mas poderosas, y muchas realidades que se mezclan, que se convergen en ese punto y que ya no dependen de nosotros, sino de todas las demás generalidades. Sabiendo que debemos hacer siempre lo que podamos, y el resto si es el caso, se dará, ese pequeño empujón, esa pequeña ayuda, como dice el dicho: “Yo creo en Alá pero ato al camello”, yo creo en la vida pero hago todo lo posible, para que todo este preparado y así pueda salir bien, y si no sale bien, es porque no tenia que salir. Pero siempre sin juzgarnos, sin juzgar a nadie, comprendiendo, perdonando, y ahí nos eleváramos, crecemos.
Para vivir de una forma plena y feliz es imprescindible el perdón, la comprensión y la tolerancia, para ir curando y sanado las heridas internas que nos pueden causar las diferentes situaciones en las que nos pone la vida.
Propongo leer cinco veces este texto, acompañándolo de una respiración profunda y lenta, intentando la mayor sinceridad y sentimiento:
· Perdono a cualquier persona por todo el daño que me pueda haber hecho.
· Perdonadme por todo el daño que pueda haber hecho.
· Me perdono a mi mismo por todo el daño que haya podido hacer, tanto a los demás como a mi mismo.

Escrito por Sergio.

Mas informción en http://www.yogui-urbano.com/

viernes, octubre 17

¿Quién forja tu suerte?






Es habitual oír frases como: "con lo buena persona que es y fíjate que mal le ha tratado la vida" o "a este siempre le sonríe la fortuna",... en definitiva: "algunos nacen con estrella y otros estrellados".

Pero si esto fuera así, ¿de que clase de VIDA estaríamos hablando? ¿de una caprichosa que juega al azar con nuestros destinos? "a ti te va a sonreír todo y a ti hagas lo que hagas te ira mal" .... a nada que nos paremos a pensar un segundo, vemos que esto no tiene sentido. No cuadra.

Mucho menos cuadra para los que andamos en el camino YOGA, y conocemos la existencia de esa esencia Superior que impregna todo, y cuya característica (entre otras) es la JUSTICIA.
Pues eso: la VIDA es JUSTA Y NECESARIA. Analicemos por partes:

JUSTA: LA VIDA TIENE PARA TODOS, PERO HAY QUE GANÁRSELO

„ En cuanto al presente:

- Todo lo bueno que hay ahora en nuestra VIDA, no es por casualidad. Es porque nos lo hemos ganado (en esta u otras Vidas).
- Pero a su vez, aquello que falta o esta mal, esta por que corresponde así a nuestro modo de hacer. No debemos excusarnos en eso de: "es que he tenido mala suerte". No, funcionar como adulto significa responsabilizarse: "es el reflejo de lo que yo me he ganado".

„ En cuanto al futuro:
El mañana no esta programado. Tenemos la libertad de crearlo: cada uno decide lo que va a hacer, sentir, pensar. Para cambiar o conseguir algo en nuestra VIDA, debemos ganárnoslo.
De todos modos, es importante tener cierto sentido de la realidad, y saber hasta donde podemos o merecemos. Es decir, no ir a por imposibles como: "quiero ser medalla de oro de los 100 m olímpicos"


Matizar también que hablamos de que la VIDA es JUSTA, no de que los humanos lo seamos. Son dos cosas diferentes. A veces se dan situaciones muy injustas entre las personas, y aunque aparentemente quedan impunes ante la justicia humana, la VIDA (podemos llamar justicia divina) ya se encargara de dar una respuesta ante eso. Puede que no sea al momento. Quizás en otra encarnación, donde tampoco entendemos por que ha sucedido. Pero seguro que si pudiéramos ver la totalidad de los hechos, veríamos que todo encaja y es JUSTO.


NECESARIA
El objetivo de la VIDA es aprender y con ello evolucionar. Pero la cuestión es que aprendemos de las diferentes experiencias que vamos viviendo. Normalmente mucho mas de aquellas difíciles o duras.
Por ello y aunque a veces nos cuesta comprenderlo, es tal y como dijo un compañero en el congreso de Yoga : "las situaciones difíciles que nos plantea la VIDA, en realidad son posibilidades disfrazados de problemas". Y estoy de acuerdo, son oportunidades que nos da la VIDA para aprender o desarrollar algo: valentía, paciencia, humildad, tolerancia... aprendiendo, hacemos que ya no sea necesario.
Claro que cuando uno esta inmerso en el problema y lo esta pasando mal, a veces no entiende la necesidad o finalidad del mismo.

conclusión: nuestro presente es el reflejo de lo que nos hemos ganado hasta ahora, y mejorarlo esta en nuestras manos haciendo para ser merecedores de tal circunstancia.

Todo esto lo he aprendido del Maestro Vashista. A mi me ha servido de mucho y por eso he intentado plasmarlo aquí.

Nada es casual, sino causal. Todo encaja como las piezas de un puzzle.





Escrito por Maialen.

Gafas para ver


Era una mañana de domingo castellano, luminoso, claro y fresco, en un pueblo en el que se celebraba un Mercado Medieval, como era temprano, la Plaza Mayor con sus soportales, presentaba una actividad inusitada, llena de puestos que se estaban preparando y de gentes ataviadas a la usanza de otros tiempos, había artesanos de todo tipo: herreros encendiendo sus pequeñas fraguas, carpinteros poniendo a punto formones y gubias con las que hacían tallas en madera, los tragasables se tomaban unos orujos preparando sus gargantas para lo que vendría después, panaderos, tejedores, pitonisas y también había un puesto en el que sólo había un cartel que decía “Gafas para ver”, miré dentro del puesto, una especie de pequeña “jaima” de telas de vivos colores en la que sólo había una alfombra en el suelo y un surtido de cojines.

El o la de las gafas no estaba, supuse que estaría desayunando en cualquier bar cercano, pensé que volvería más tarde y continué por el mercado entre botes de mermelada artesana, miel, quesos, etc.

Pasado un tiempo volví hacia el puesto de las gafas porque había picado mi curiosidad, mi mente chistosa no pudo menos que pensar en las míticas gafas de madera, aunque el echo de que el cartel fuera tan obvio, gafas para ver, me tenía intrigado, ¿para que pueden servir unas gafas sino para ver?. En fin, llegado al puesto ví que seguía el cartel pero no había nada expuesto y sin atreverme a asomarme di una voz desde fuera, ¡!oiga?!!, ¿hay alguien ahí?. Desde dentro contestó una voz femenina.

- ¡!Si, si!!, pase, pase.
- Hola, veo que anuncia gafas para ver.
- Si, es así.
- Me gustaría verlas
- Bien, pasa y siéntate en un cojín, ponte cómodo
-
Una vez que estuve sentado en el suelo en un cojín, ella, que era una mujer de edad indefinida y con una expresión jovial y risueña, corrió una cortina cerrando la entrada y sacó una maleta. Al abrir la maleta aparecieron muchos pares de gafas, todas iguales pero dispuestas de una manera ordenada y al parecer concreta. Ella me preguntó.

- ¿qué estás dispuesto a ver?

La pregunta me dejó un poco “a cuadros” y le contesté
- Soy miope, tengo 2,5 dioptrías de miopía en cada ojo y algo de astigmatismo, poco.
- No te he preguntado eso, cual es tu problema visual sino ¿Qué estás dispuesto a ver?
Ya, los cuadros (con los que estaba al principio) empezaron a ser con colores.
- No sé, estoy un poco confuso, las gafas, sobre todo si son graduadas, son para ver
- Quizá eso de que son para ver requiera algún matiz, propiamente las gafas suplen alguna carencia al mirar, pero esas gafas son convencionales, para eso están las ópticas, pero la capacidad de ver no es atributo de las gafas, es posible que mis gafas tengan que ver con la capacidad de ver del que ve. Mis gafas son diferentes.
- Ah, ¿si?
- Si
- Y que puedo ver con tus gafas
- Con mis gafas puedes verlo todo, incluso todo aquello que nos rodea que de otra manera no se puede ver, no son ni para el pasado ni para el futuro, son gafas para el presente
- Para ver el presente no necesito otras gafas, ya tengo estas (señalando las que tenía puestas)
- Ya
- Y entonces, ¿para que me pueden servir tus gafas?, ¿qué es lo que me pueden mostrar ¿
Pensé para mis adentros que aquella señora se la había ido “la pinza” o que simplemente era una “enterada”
- Pues te pueden mostrar todo aquello que aún y estando delante de ti, incluso en ti, tu no tienes la capacidad de ver, de darte cuenta, y eso hace que te equivoques tantas veces, porque como no las ves no las tienes en cuenta y sin embargo influyen y operan en tu vida. Cada vez que vives situaciones que no resuelves o que simplemente rozas lo absurdo es porque no te enteras, no me atrevo a decir de nada, pero te enteras bastante poco, solo de lo que ves y además poco.
¡!Vaya con la lista!! (pensé) (y repensé) he tenido que venir a este mercadillo de mercachifles a que esta “iluminada” me sacuda en las narices como si me conociera o como si le hubiera dado permiso.
Incómodo por la situación la miré fijamente poniendo “cara de hueso” hice acopio de todo mi valor y dignidad para marcharme.
- ¿Dónde vas¿
- Me quiero marchar
- Pues tú mismo, ¡!CEGATO!!
Bueno, aquello rayaba lo aceptable y procurando no perder las maneras (las buenas se supone) me puse en pie y ya estaba saliendo cuando ella me dijo.
- Cuando hemos empezado esta conversación te he hecho una pregunta ¿Cuál era¿
- No recuerdo (enfurruñado)
- La pregunta en cuestión era y es ¿Qué estás dispuesto a ver¿ y todavía no me has contestado, viéndote me hago una idea que aunque pueda estar equivocada me habla de tus impresiones sobre la vida, los afectos, tu relación con el dinero, con el trabajo, con el sentimiento de inoportunidad y desencuentro, tus frustraciones, tus negaciones, tu ira y rabia contenidas que rezuman sin tu quererlo-saberlo por tus poros. Viendo todo esto no me cuesta llegar a la conclusión que tú mismo has encontrado, que no te enteras y aquí es donde mis gafas juegan un papel fundamental.
Abochornado por un sentimiento incómodo de desnudez increíble me quedé inmóvil,, no sabía si tirar hacia delante o hacia atrás, si seguir de pie o tirarme al suelo, ella me cogió del brazo, me hizo girar, caminar y sin ningún esfuerzo consiguió sentarme en el mismo cojín de antes. Me quedé encogido, en silencio, no atreviéndome casi a respirar.

Ya más calmado le dije con aire resuelto.
- Y tus gafas ¿me pueden ayudar?, porque todo eso que me has dicho de mi es cierto, pienso que estoy mucho peor de lo que estoy para cuando resulto tan evidente.
- No te preocupes, yo tengo gafas para ver, mi puesto anuncia eso mismo y por lo tanto ni mi visión es común pero tampoco es ninguna proeza.
- Ya, ¿y todas esas gafas son iguales?
- No, son todas diferentes y por lo tanto lo que se ve a través de ellas también es diferente.
- ¿Cuáles son las mejores? Puesto que parece que me pueden ayudar a resolver mi vida.
- Más que las mejores, necesitas las adecuadas, las mejores son estas (echando mano a unas gafas en la maleta), son el modelo “Visión Absolut”, pero son caras, muy caras.
- No me importa, estoy dispuesto a pagar lo que sea.
- Supongo que me hablas de pagar en términos monetarios, pero no es ese el precio, el precio es ser capaz de mantenértelas puestas sin arrugarte más que un poco, puesto que lo que puedes ver con ellas no todas las personas lo pueden aguantar, desarrollar de golpe y porrazo toda la capacidad de ver, de ser consciente, ni lo pueden sostener todas las mentes ni todos los sistemas nerviosos pueden aguantar tanta veracidad, hace falta estar muy entrenado, pero creo que tengo unas que te pueden venir “al pelo” visto lo visto.

Cogió unas gafas que debían ser las más sencillas en el escalafón y me advirtió que necesitaría un tiempo para acostumbrarme a ellas. Su graduación debía ser la óptima para ver mi cuerpo y sus necesidades reales, mis emociones y sentimientos más de “andar por casa” y mi mente para que pudiera primero centrarla y después aprender a pensar (cosa que creía que ya sabía)

Cuando salí de la “jaima” mirando a través de las nuevas gafas me sorprendió que no tuvieran cristales, me giré para hacer una última pregunta y el puesto había desaparecido, ya no estaba.


Escrito por Brihaspati.