sábado, febrero 21

CUENTO: Dos Ángeles


Dos ángeles que viajaban pararon a pasar la noche en el hogar de una
familia rica. La familia era grosera, y rechazó la estancia de los ángeles en
el cuarto de huéspedes de la mansión.
En su lugar, los ángeles fueron hospedados en un
espacio frío del sótano. Hicieron su cama en el suelo
duro. Entonces, el ángel más viejo vio un agujero en
la pared y lo reparó. Cuando el ángel mas joven le
pregunto por qué lo hizo, el ángel viejo le contesto:
“Las cosas no son siempre lo que parecen.”
La noche siguiente, los ángeles se hospedaron en un hogar muy pobre,
pero el granjero y su esposa eran muy hospitalarios.
Después de compartir el poco alimento que tenían, los esposos dejaron
dormir a los ángeles en la cama de ellos, para que estuvieran cómodos el
resto de la noche.
Cuando el sol salió, a la mañana siguiente, los ángeles encontraron al
granjero y a su esposa muy tristes: Su única vaca, de la cual obtenían
dinero por su leche, yacía muerta en el campo.
El ángel joven se enojo, y le pregunto al ángel viejo porqué permitió que
esto sucediera.
“El primer hombre tenia todo y le ayudaste esta familia tenia muy poco y
estaban dispuestos a compartir todo… y dejaste morir a su única vaca.”
“Las cosas no siempre son lo que aparentan”, le contesto el viejo ángel.
“Cuando permanecíamos en el sótano de la mansión, noté que había oro
en ese agujero de la pared.”
“Puesto que el propietario era tan avaro y poco dispuesto a compartir su
buena fortuna, sellé la pared para que jamás lo encuentre.”
“Ayer por la noche, cuando nos dormimos en la cama de los granjeros, el
ángel de la muerte vino a por su esposa.”
-“Le di la vaca en lugar de ella.”

“LAS COSAS NO SON SIEMPRE LO QUE PARECEN.”


1 comentario:

M.A dijo...

Qué bueno... Una enseñanza muy a tener en cuenta.
Me gustan tus entradas de blog porque siempre aprendo algo.
Un abrazo.
Merce.