sábado, febrero 21

¿QUÉ ES YOGA?



Si hablamos de YOGA la teoría es contundente: “Yoga es el estado de unión
consciente con la esencia de uno mismo”. Ahora bien, si hablamos de “el
yoga” tengo mi propia opinión que quiero compartir con vosotros.
Hace años que comencé a practicar Hatha Yoga, no tenía ni idea de qué iba
esto, simplemente hacía lo que me decía el profesor. Empecé a sentirme
mejor físicamente, y mis emociones, sentimientos, qué sé yo (en aquel
momento no era capaz de distinguir ni poner nombre a mis sensaciones)
¿se calmaban?, tampoco lo sé, lo único que sabía es que me sentía a gusto,
rozaba una sensación de libertad.
Con el paso del tiempo me di cuenta de que el hecho de sentirme bien
únicamente era una consecuencia del trabajo que
estaba realizando y que había algo más, tenía que
estar enfocado a algo superior, empezaba a
vislumbrar la meta. Esta búsqueda de “algo más”
quisiera encuadrarla dentro de un marco de aventura,
por ejemplo la prueba Paris-Dakar. Digo aventura
porque desde mi experiencia puedo decir que está
llena de descubrimientos, tomas de decisiones,
esfuerzo, compañeros de viaje, coraje…., otros llaman a esta aventura
camino espiritual.
Pues bien, Dakar es la meta a alcanzar, algunos la llaman Unión con Dios,
otros, Nirvana, otros, Unión con Brahma, otros, Unión con la Realidad
Suprema, otros Yoga, otros…; París es el punto en el que me encuentro en
este momento y el coche es mi motor físico, emocional y mental todavía
necesario para este largo trayecto. Me esperan muchas y diferentes etapas:
etapas llanas, etapas nocturnas, etapas por el desierto,…. Es cierto que el
camino lo recorreré yo sola, conmigo misma y mi carisma, sin embargo,
además de la empatía que encuentro en mis compañeros de aventura,
cuento con la ayuda de un equipo estupendo formado por mecánicos de
coches, entrenadores y un director de quipo o dicho de otra manera:
terapeutas, maestros, guías espirituales que con su luz iluminan el
camino.
A lo largo de esta aventura muchos son los cruces con
los que me he encontrado. Cada cruce me supone una
etapa de crisis en mayor o menor medida. Lo único que
debo hacer es tomar el camino correcto, ¡qué difícil!
Recuerdo un cruce en particular: no lo vi claro así que
me detuve, estaba perdida, la brújula no me servía,
cayó la noche sobre mí, pasé mucho miedo, estuve a
punto de abandonar cuando de repente vi una luz a lo
lejos, era mi entrenador, con su linterna me recordó el
camino a seguir.
A medida que supero las diferentes etapas, unas difíciles y otras más
difíciles, voy percibiendo una sensación de bienestar, de seguridad, ¡me
siento más libre! Ya no importa cuándo llegaré a la meta. Me he dado
cuenta de que tan importante es caminar como parar. Parar para
descansar, parar para adecuar mis entrenamientos y técnicas, parar para
reparar, parar para integrar las experiencias vividas. Las prisas se
acabaron, soy consciente de que estoy en el camino correcto.
A lo largo de este tiempo me he encontrado con participantes de diferentes
equipos. He comprobado que cada equipo tiene sus propias técnicas y
método de entrenamiento. Me sorprendí al descubrir que cada uno de
nosotros tiene su única y genuina manera de caminar, y ésta es cambiante,
a medida que uno avanza en el camino sus necesidades van cambiando,
con lo cual no existen dos participantes que necesiten la misma técnica y el
mismo método de entrenamiento. He advertido diferentes técnicas, no sé si
son del equipo rojo, del verde, del negro, del blanco,… o dicho de otra
manera, desconozco si son propias del cristianismo, del budismo, del
taoísmo, del hinduismo, de “el yoga”, del Tai Chi de los chinos o de la
filosofía de los griegos. Me he sentido más libre y poderosa al ser consciente
de que mi manera de caminar es genuina, de que tengo mi propio ritmo y
de que coexisten muchas técnicas, simplemente he de encontrar la
necesaria en cada momento, todo ello enfocado a alcanzar la Meta. La
pertenencia a un equipo u otro ya no me resulta importante, el equipo no
es más que una forma, un cuerpo, lo realmente valioso es su esencia, ¡no te
quedes en las formas!
Os diré algo, París lo conozco, Dakar lo anhelo y el trayecto lo Vivo.
¿Qué tiene que ver todo esto con “el yoga”?. A mi modo de ver ”el yoga” es
el conjunto de técnicas, pautas y estrategia a seguir para alcanzar la Meta.
Diferentes equipos, muchas técnicas, muchos métodos de entrenamiento y
todos encaminados hacia un mismo fin, ¿o debería decir comienzo?

GAUTAMI

Mas información en www.yogui-urbano.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, soy Luis, un principiante en el Yoga, pero me ha llegado de una manera muy particular tu historia, porque creo fehacientemente que es así. Y si me dejas agregarle solo dos cosas; una, que no importa siquiera si llegas a Dakar, sino la manera en la que veas el camino al andar, y la otra que tal vez no importe tampoco si llegas a la primer etapa o tan solo a encender el coche, porque lo importante es haberte movilizado a Paris, la toma de conciencia de que ese es tu lugar.
Muchas gracias por el relato.