martes, abril 14

La prosperidad en tiempos de crisis









Para empezar me gustaría aclarar la idea de prosperidad, pues tiene su reflejo en lo material pero sobre todo nace de un acercamiento espiritual. Así pues, la prosperidad nos lleva al dinero, pero también atrae la paz, el amor, alegría, consciencia... en definitiva calidad de VIDA. Para acceder a nuestra esencia debemos pasar por nuestra personalidad, sin atascarnos con miedos, inseguridades o carencias, es lógico pues que al acercarnos a nuestro espíritu hayamos conseguido un equilibrio psicológico que nos facilite la capacidad de pensar, para decidir lo que necesitamos realmente y la manera de conseguirlo.

“Busca el reino de los cielos y lo demás se te dará por añadidura”. El reino de los cielos esta dentro de nosotros, a través de la expansión de nuestra consciencia nos conectamos con el espíritu, en este camino se va dando la prosperidad pues es inherente, es la añadidura.
La consciencia es trabajar para solucionar, colaborar, crear, mientras que la personalidad se mueve más en el conflicto, la guerra, el problema. El trabajar enriquece, la guerra empobrece.

Esta claro que todos pensamos, es mas, estamos todo el tiempo pensando pero sabemos desde donde pensamos. En tiempos de crisis es fácil que nuestros pensamientos salgan desde la emoción más básica de todas: "el miedo", haciendo que nos paralicemos, que nos atasquemos, sin tener la capacidad de ver con amplitud, con discernimiento las situaciones que se ponen ante nosotros. Así lo que conseguimos es creer lo que nos dicen los pensamientos, trasladando una fantasía que hay en nuestra mente a nuestra vida, convirtiéndola en un infierno. Así finalmente pasamos de una situación que es real, a hincharla de tal manera con añadidos y suposiciones, que la convertimos en una mentira, llevándonos al pesimismo con el pensamiento negativo, pensando que va a pasar lo peor.

Una de las leyes del universo dice:
"El hombre se convierte en lo que piensa". Es una gran verdad pues todos los pensamientos que tenemos ya sean conscientes o inconscientes dirigen nuestras acciones, ósea nuestra vida, atrayendo prosperidad o desdicha. Debemos vigilar nuestros pensamientos y sin engañarnos, darles la vuelta convirtiéndolos en afirmaciones positivas llenas de fuerza y valor, transmutando el miedo en confianza en la VIDA y en las capacidades de uno mismo para afrontar con éxito todo lo que venga, sea lo que sea.

Si pensamos que nos van a despedir terminaran por despedirnos, si pensamos que nuestra pareja nos va a dejar terminara dejándonos, si pensamos que vamos a perder nuestro dinero terminaremos perdiéndolo, si pensamos que no merecemos el respeto de los demás las personas no trataran sin respeto... Atraemos lo que pensamos. Lo semejante atrae a lo semejante.
Si no nos sentimos merecedores de alegría y prosperidad difícilmente podremos atraerlas a nuestras vidas.

Recuerda:
"Pase lo que pase, no pasa nada. Pues todo viene, todo se va y siempre Yo sigo"
Marut.

Mas información en www.yogui-urbano.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias