jueves, septiembre 20

Alfabetización emocional



En la sociedad que vivimos se le da mucha importancia al conocimiento intelectual, en las escuelas los niños y adolescentes aprenden matemáticas, historia, lengua, física… Ya más mayores en la universidad, se les sigue aumentando los conocimientos, datos y más datos.

No quiero decir que todo esto sea malo, pero hemos dejado de lado el aprendizaje de nuestras emociones, como funcionan, para que sirven, como dirigirlas correctamente, impedir que salten y generen conflictos en nuestras vidas. De las emociones surgen los deseos y estos nos mueven, son la gasolina para funcionar en la vida, o sea el motor de la acción. Si aprendes a dirigir tus emociones correctamente, aprendes a vivir correctamente.

Las personas generalmente tienen poca capacidad para definir qué emoción les está afectando en cada momento y en qué dirección les mueve. No es lo mismo la tristeza que la frustración, la ira que la rabia, el orgullo que la soberbia, los celos que la envidia… cada una de esta emociones surge de una forma diferente, buscando cada una un objetivo particular, generando todas ellas conflictos. Pretendo llamar la atención sobre la necesidad de una alfabetización emocional, aprendiendo como funcionamos, sabiendo poner nombre a como estamos y porque. Una persona puede estar años estresada, angustiada, triste, frustrada… y no darse cuenta.

No suele ser habitual que las personas sepan expresar los sentimientos correctamente y muchas veces los modelos sociales, lo que hacen es perjudicar. Lo que hacen en la televisión personajes como Belén Esteban, Kiko Matamoros… no tiene nada que ver con expresar los sentimientos, más bien es desenfrenar los sentimientos, sacando todo su malestar con gritos y palabras imprudentes y ofensivas, la violencia genera violencia. Tampoco expresar los sentimientos es callarse las cosas sin decir lo que uno piensa o siente, por miedo o por no molestar. Expresar los sentimientos es hablar de forma sincera, diciendo lo que uno siente, como se encuentra, dándose cuenta de las emociones que le atrapan y lo que provocan en su interior, hablando con las palabras convenientes cuando toca y callando cuando es mejor no hablar.

Para expresar lo que uno siente, es muy importante un amigo o una persona que sepa escuchar, que pueda hacerte de espejo, sin juzgarte ni encender mas las emociones, para que así al contar como se siente uno, tenga la oportunidad de reflexionar, de darse cuenta lo que está ocurriendo en su interior. Escribir, también ayuda a expresar y soltar, pues te da un espacio de tiempo para mirar hacia adentro y darnos cuenta. El silencio, paseos por el campo… también nos ayudan a hacernos conscientes de cómo estamos.

Conocer nuestras emociones y expresar correctamente lo que sentimos es muy importante, pues de no hacerlo se puede bloquear una emoción, enquistándose y surgiendo algún tipo de enfermedad a nivel físico.

Ser felices.

Marut.


No hay comentarios: