domingo, junio 2

El hábito SI hace al monje



.



Podríamos diferenciar entre dos tipos de hábito. En el refranero popular nos habla del hábito como vestidura, envoltorio o imagen. Esa persona que intenta aparentar, cree que pareciéndolo y haciéndolo creer a los demás,  es suficiente para ser. Una persona puede ponerse el hábito de monje, pero si sus acciones se basan en la falta de comprensión y el interés personal, buscando de poder, reconocimiento… ese no es un monje. Si una persona, aunque no lleve ropas de monje, se mueve por el bien común, de forma amorosa y haciendo un trabajo de servicio, en el fondo tiene mucho de monje. 

Al hábito que me refiero en el titular, es al conjunto de acciones que se hacen de forma habitual y automáticas. Hemos creado miles de rutas neuronales que contienen información, pero  ante determinados estímulos externos damos siempre las mismas respuestas. Estas respuestas automáticas se han repetido una y otra vez, por lo que se ha creado un hábito, una acción que surge de forma habitual, con facilidad. Tenemos muchas rutas neuronales creadas pero aquellas que más utilizamos son las que más energía reciben, convirtiéndose en autopistas de información, activándose y circulando con rapidez.

Cuando estos hábitos, acciones habituales y automáticas, son incorrectas, generan conflictos y malestar, o sea son malas, se le llama “VICIOS”. Cuando nuestros hábitos son correctos, solucionan, construyen y crean bienestar, o sea son buenos, se les llama “VIRTUDES”. Los hábitos se pueden cambiar, se trata de ver aquellas acciones y pensamientos que no son adecuados a tu edad, responsabilidades y situaciones a las que te enfrentas en este momento de la vida. Si no ayudan y solucionan, mejorando tu vida, los puedes cambiar, creando un circuito neuronal a través de la repetición, una y otra vez grabando la forma de funcionar adecuada, el hábito correcto.

Te puedo asegurar que tenemos el poder de cambiar, aunque últimamente las personas solo cambian a las malas en situaciones difíciles, no es necesario llegar a ese punto. Con paciencia y constancia puedes conseguir que tu vida cambie y mejore, cuando tú cambies y mejores. No digo que sea fácil, pero vale la pena.

Así pues sostengo que el hábito si hace al monje y de ti depende mantener los vicios o desarrollar las virtudes.

Ser felices.

Marut.

No hay comentarios: