domingo, febrero 24

Oracion.



La oración para ser autentica debe salir desde la sinceridad, desde el propio sentir, de lo mas hondo de nosotros. En ella reflejamos nuestras inquietudes, preocupaciones y deseos. Es mas importante como se dice que lo que se dice, no es importante la forma, si no que te conecte con tu interior, con tus sentimientos mas profundos, por esto es importante que te dirijas a quien te conecte con esa verdad interior, puedes hablar con el padre , la madre divina, la naturaleza, la luna, el sol... cualquiera que despierte en ti tu conciencia interna, expresándote desde ahí. De esta manera también dejando que las palabras salgan os sorprenderéis de muchas cosas que estaban dentro de vosotros como escondidas, olvidadas, cosas con mucha fuerza y sentimiento.
Hay una historieta que habla de tres hermanos que habiendo naufragado en una isla desierta, vivían en ella con tranquilidad y todos los días rezaban. Como no sabían como hacerlo cada uno lo hacia como mas bien sabia. Cierto día llego un barco a la isla, viendo que había personas en ella, el capitán, el sacerdote y unos marineros bajaron a tierra a ver a estas personas. El Sacerdote al llegar escucho que estaban orando, y al oír como lo hacia se indigno. “Como se os ocurre hablar con ese desparpajo y falta del respeto a Dios todopoderoso. Yo os voy a enseñar como se hace”, les dijo. Como los hermanos no querían irse de la isla, pues allí vivian muy bien, el barco partió de nuevo con toda la tripulación. Ya en alta mar, el sacerdote vio que una especie de nube venia a toda velocidad acercándose al barco, cual fue su sorpresa cuando al acercarse esta, descubrió que eran los tres hermanos que venían corriendo encima del agua, gritando al barco que parara. El sacerdote les dijo que hacían corriendo de esa manera sobre el mar, a lo que estos respondieron, que se les había olvidado como terminaba el rezo que les había enseñado. El sacerdote totalmente maravillado no pudo responderles mas, que se olvidaran de todo lo que el les había enseñado y siguieran haciéndolo de la misma manera que antes, como ellos lo sentían.
Aquí te propongo una que a mí personalmente me hace sentirla, dándome confianza y fuerza, si te sirve utilízala, si no es así, crea la tuya desde tu sentimiento.

PADRE...

Hoy haré las cosas lo mejor que pueda en cada momento, sin miedos, sin tensiones. No me obsesionare con el resultado, pues lo que tiene que ser es. No juzgare nada, ni a nadie y mucho menos a mí mismo. Pues confío plenamente en la vida, confío plenamente en ti padre, sé que me quieres y me proteges, enviándome señales que yo a través de la observación, intentare escuchar y aprender. Pero sobre todo, sobre todo, siempre disfrutando, sonriendo, sintiendo cada momento de vida que me regalas, aceptándolo y agradeciéndolo. Así llevare amor y alegría allí donde valla.
Muchas, muchas gracias Padre.
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Escrito por Sergio.
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