lunes, diciembre 9

La casa de invitados

Esto de ser humano es como una casa de invitados,
cada mañana llega alguien nuevo.
Una alegría, una tristeza, una maldad...
Una conciencia transitoria llega a la casa
cual inesperado visitante.
Da la bienvenida a todos, a todos recibe,
aun si son un cúmulo de tristezas 
que con violencia despojan a tu casa 
de todos sus muebles.
Aún así, trata a todo invitado con honor:
Quizá te esté preparando
para recibir una nueva alegría.
Al pensamiento oscuro, la verguenza, la malicia,
recibe en la puerta con una sonrisa
e invítalos a entrar.
Da gracias a todos los que vengan, 
porque cada uno ha sido enviado,
como un guía del Más Allá.

Rumi (1207 - 1273)

jueves, diciembre 5

Cuento

En un lugar en oriente, había una montaña muy alta que no dejaba entrar los rayos del sol, motivo por el cual los niños crecían raquíticos. Entonces, un viejo, el de mayor edad del poblado, se encaminó con una cuchara de porcelana hacia esa montaña.
Al verlo, le preguntaron sus vecinos: ¿Qué vas a hacer en la montaña?
-Voy a moverla.
¿Y con qué las vas a mover?
-Con esta cucharita de porcelana.
-Ja ja ja, nunca podrás.
-Sí, nunca podré, pero alguien tiene que comenzar a hacerlo

martes, diciembre 3

Las trampas de la tristeza: La resignación

Aunque hoy en día parezca increíble, cuando Elizabeth Kübler-Ross trabajaba en los hospitales europeos y norteamericanos había poca o nula sensibilidad al hecho de que los pacientes terminales necesitan ayuda psicológica y emocional para afrontar la última pérdida, la de sus propias vidas. Los pacientes desahuciados morían solos, apartados en habitaciones aisladas. Cuenta Elizabeth que el interés que sentía hacia estos pacientes se disparó cuando en los pasillos del hospital se dio cuenta del extraño efecto que una señora de la limpieza afroamericana tenía sobre muchos de los pacientes más gravemente enfermos de la planta. Cada vez que ella salía de alguna de las habitaciones, la doctora Kübler-Ross comprobaba que los pacientes habían cambiado su actitud hacia la enfermedad de forma significativa. Quiso conocer el secreto de esa mujer humilde, que no había terminado sus estudios escolares pero que parecía albergar una clave importante.

Un día se cruzaron en el pasillo. Elizabeth, impaciente y brusca, se dirigió a la mujer de forma casi agresiva: “¿Qué está usted haciendo con mis pacientes?”. Naturalmente la mujer se puso a la defensiva. “Sólo estoy fregando los suelos”, dijo de manera educada y se fue. Durante las siguientes dos semanas la doctora y la señora de la limpieza se vigilaron con desconfianza. Finalmente, una tarde la mujer se plantó frente a la doctora en el pasillo y la arrastró hacia la sala de enfermeras. Elizabeth recuerda en sus memorias esa imagen curiosa, la de una mujer humilde arrastrando a una profesora de psiquiatría amparada por su bata blanca.

Cuando estuvieron completamente a solas, cuando nadie podía oírles, la mujer relató su vida trágica: había crecido en el sur de Chicago, en la pobreza y la miseria, en un hogar sin calefacción ni agua caliente donde los niños estaban crónicamente desnutridos y enfermos. Como la mayor parte de las personas pobres, ella no tenía forma de defenderse contra la enfermedad y el hambre que los azotaban. Un día, su hijo de 3 años enfermó gravemente de neumonía. Lo llevó al servicio de urgencias del hospital local, pero les debía diez dólares y la rechazaron. Desesperada, caminó hasta un hospital donde estaban obligados a atender a personas sin recursos.

Por desgracia ese hospital estaba lleno de personas como ella, personas que necesitaban urgentemente ayuda médica. Le dijeron que esperase. Tras varias horas de espera vio cómo su hijo se ahogaba y finalmente murió en sus brazos.

Cuenta la doctora Kübler-Ross que era imposible no sentir lástima por la terrible pérdida de esa mujer. Pero lo que más le llamó la atención fue la forma en la que ella contó su historia. Estaba profundamente triste, pero en ello no había negatividad, reproches o amargura. Emanaba una paz que asombró a la doctora. Cuenta Elizabeth que se sintió entonces como una alumna que miraba a la maestra.

Entonces la mujer reveló su supuesto secreto, con voz serena y directa: “A veces entro en las habitaciones de estos pacientes y veo que simplemente están aterrorizados y que no tienen con quien hablar. Así que yo me acerco a ellos. A veces les toco las manos y les digo que no se preocupen, que no es tan terrible, que estoy con ellos, que he estado allí”. Poco tiempo después, Elizabeth Kübler-Ross consiguió que esa mujer dejase de fregar los pasillos y se convirtiese en su primer asistente, la que daba el apoyo necesario a los pacientes cuando ya nadie más lo hacía. Eso en sí mismo se convirtió en una lección de vida que intentó comunicar sin cesar: no necesitamos un gurú especial o un gran experto para crecer y ayudar a los demás. Los maestros asumen distintas formas: pueden ser niños, pueden ser enfermos terminales, pueden ser la señora de la limpieza. Todas las teorías y la ciencia del mundo, decía, no pueden ayudar tanto como un ser humano que no tiene miedo de abrir su corazón a otro ser.

Extraído del libro “Inocencia radical” de Elsa Punset, una emotiva historia de la doctora Elizabeth Kübler-Ross (1926-2004) experta en personas moribundas y cuidados paliativos, creadora de las cinco etapas del duelo

 
Elizabeth Kübler-Ross (Zúrich 1926 – Arizona 2004)

jueves, noviembre 28

La felicidad es una elección

Tendemos a pensar que en esta vida unos nacen con estrella y otros estrellados. Si piensas que estas en el lado de los estrellados, es porque tu lo has decidido.

La felicidad es una elección, no es algo que le caiga algunos, a través de la belleza, del dinero, del éxito… uno decide ser feliz. El sufrimiento, ese el elemento corrector de la vida, nos indica cuando algo lo estamos viviendo de forma incorrecta, pero al final no es él quien nos hace cambiar. Las personas tenemos una capacidad enorme para aguantar el sufrimiento, habiendo personas que no cambian nunca, malviviendo con enormes dosis de malestar y tristeza. Otras personas en cambio, después soportar durante más o menos tiempo, situaciones en las que sufren con cierta intensidad, terminan por cansarse y aburrirse de sufrir. 

Esto es lo que nos hace cambiar, el cansarnos de una situación desagradable que se repite y alarga, nos aburrimos de estar siempre enfadados, siempre tristes, siempre angustiado… hasta que uno decide ya está bien. Se despierta entonces una gran fuerza, cargada de determinación: “Voy a cambiar”.

Esta es la decisión profunda y sincera, en la que nos hacemos responsables al 100% de nuestra felicidad. Que yo esté bien no depende de mi pareja, de mi trabajo, de mis amigos, del gobierno, de la crisis... depende de mí. A partir de aquí se empieza un camino hacia arriba, en el que poco a poco, van apareciendo en la vida los recursos y personas necesarios para aprender, soltar lo que sobra y avanzar, viviendo cada vez con un grado mayor de felicidad.

En este proceso de cambio es muy importante la paciencia y la constancia, por eso es necesario despertar esa decisión sincera en el interior, que hará superar todos los obstáculos para vencer la pereza, miedo, conflictos, dogmas mentales, malos hábitos… acercándose cada vez más a una vida de bienestar.

Dentro de nosotros podríamos definir tres aspectos. Uno es el niño, constantemente se queja, se enfada, se asusta por todo pero no cambia, ni soluciona. El padre seria la ley, aquello que está grabado en nuestra mente a fuego, cómo debe ser todo, imponiendo con rigidez más que buscar soluciones creativas adaptadas a la situación a resolver. Finalmente esta el adulto, el que se plantea las cosas, las piensa, hace razonamientos toma decisiones y cambia. El adulto es el que se cansa de estar mal y decide estar bien.

Un santo decía: “El cielo se conquista al asalto”. Si trabajas y no te rindes lo conseguirás, para esto debes creer que lo vas a conseguir, si tu no crees que puedes no lo alcanzaras. Así que tu decisión debe ir cargada de confianza, te costara más o menos, pero ten una cosa por segura todos podemos. 

“TU SI QUE PUEDES SER FELIZ”



Sergio

lunes, noviembre 25

INTER-SER / Thich Nhat Hanh


"En esta hoja de papel que sostienes entre tus manos flota una nube. Sin nubes no hay lluvia, y sin lluvia los árboles no pueden crecer; sin árboles, no podemos elaborar papel. La nube es esencial para que exista el papel. Si la nube no estuviera aquí, la hoja de papel tampoco estaría, de modo que la nube y el papel existen conjuntamente.
Si miramos más a fondo esta hoja de papel, podemos ver cómo en ella brilla el sol. Sin luz solar el bosque no crece; nada crece. Ni siquiera nosotros podemos crecer sin la luz del sol. Por tanto, vemos que en esta hoja de papel también brilla el sol; el papel y el sol existen conjuntamente.
Y si seguimos mirando, veremos al leñador que cortó el árbol y lo llevó al molino para convertirlo en papel. Y veremos el trigo. Sabremos que el leñador no puede sobrevivir sin su pan cotidiano, y por tanto el trigo del que procedía su pan también está contenido en esta hoja de papel. Y también están presentes los padres del leñador.
Si profundizamos todavía más, veremos que nosotros también estamos en ella, porque cuando observamos una hoja de papel ésta forma parte de nuestra percepción.
Por tanto, en esta hoja de papel está todo. No puedes encontrar una sola cosa que no esté en ella: el tiempo, el espacio, la tierra, la lluvia, los minerales del suelo, la luz del sol, la nube, el río, el calor...Todo coexiste en esta hoja de papel.
"Ser" es "inter-ser". Tú no puedes existir por tu cuenta, aislado. Has de inter-ser con todo lo demás. Esta hoja de papel existe porque existe todo lo demás. Aun siendo tan fina como es, esta hoja de papel contiene en su interior todo lo que hay en el universo".

Thich Nhat Hanh nació en Vietnam en 1926 ha sido monje budista durante más de cuarenta años, además de poeta y activista por la paz. En Vietnam funda la Escuela de la Juventud para los Servicios Sociales, la Universidad Budista de Vanh Hanh, la editorial Le Boi Press y la Orden del Interser. Ha enseñado en la Universidad de Columbia y la Sorbona y fue nominado por Martin Luter King Jr. Para el Premio Nobel de la Paz en 1967. Actualmente vive, exiliado, en Plum Village, una comunidad budista cerca de Burdeos, Francia, que fundó en 1982. Viaja constantemente por el mundo dando enseñanzas y ayudando a los refugiados en todas partes. Siempre preocupado por integrar las enseñanzas de la atención consciente en la vida diaria ha escrito más de 60 libros en inglés, francés y vietnamita. Muchos han sido traducidos al español ("Hacia la paz interior", "Estás aquí", "Buda viviente, Cristo viviente" o la recopilación de textos "Eres un regalo para el mundo" entre otros).
 

lunes, noviembre 18

Espacios de crecimiento



“Se explica que el pez favorito de muchos coleccionistas es la carpa japonesa llamada koi. Lo más fascinante de este pez es que, si lo mantenemos en una pecera pequeña sólo crece unos centímetros de largo. Si lo colocamos en un recipiente mayor o en un estanque pequeño puede llegar a tener más de dos palmos y si vive en un estanque mayor puede alcanzar casi medio metro. Pero cuando crece en un lago grande, el pez koi puede llegar a crecer hasta casi un metro.

Podemos hacer una analogía con las personas. Todos necesitamos un espacio idóneo donde crecer y desarrollar nuestros potenciales. Nuestro entorno puede condicionar, hasta cierto punto, nuestro grado de desarrollo, pero en lo que se refiere a nuestro crecimiento emocional, el horizonte se halla más en nuestros ojos que en la realidad. Todos fijamos nuestros propios límites. Podemos decidir el tamaño y condiciones de nuestro espacio de crecimiento: no tenemos por qué vivir enclaustrados en peceras”.

Sacado del libro “La ecología emocional” de Jaume Soler y Mª Mercè Conangla

jueves, noviembre 14

Cuento

Un discípulo a su Maestro:
¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la iluminación?
- Tan poco, como lo que puedes hacer para que amanezca por las mañanas.
- Entonces, ¿para que valen los ejercicios espirituales que tú mismo recomiendas?
- Para estar seguro de que no estás dormido cuando el sol comience a salir.


lunes, noviembre 11

Un reino para dar

Un cuento nos narra la historia de un reino muy lejano, gobernado por un rey justo y sabio. Su hijo, el príncipe heredero, era avaricioso y orgulloso, le gustaba el poder, siempre conseguía lo que quería sin importarle la manera de alcanzarlo.
 Durante un viaje en el que el príncipe había partido con varios barcos llenos de hombres a la conquista de los reinos vecinos y sus tesoros, el rey cayó enfermo. La situación se complicó, el rey no sobreviviría a la enfermedad por lo que enviaron a un mensajero en busca del príncipe, con el siguiente escrito: “El rey está muy enfermo, vuelve inmediatamente”.
  Pasaron los días y el rey empeoraba, cuando él sintió que había llegado su momento mando llamar a su siervo más fiel, aquel que le había acompañado toda la vida sirviéndole con honestidad y amor, demostrándole prudencia, inteligencia, saber estar, saber actuar, y le dijo:
-He estado pensando largo y tendido, he llegado a la conclusión que tú debes sucederme, tú eres la persona que debe reinar tras mi muerte.
-Pero señor, no puede ser, yo solo soy un siervo.
-Nada de eso, me has dado muestras siempre de grandeza y gran capacidad -contesto el rey
Trajeron un pergamino real, sobre el que escribió su voluntad. En él le cedía el reino con todas sus posesiones, sus tierras, tesoros, personas… con todo el poder del reino, poniéndole el sello real se lo entrego al siervo.  Nada más cogerlo, el siervo pudo sentir el peso del pergamino, lo que había en él, “todo un reino”. En ese mismo momento el rey murió.
  Se oyeron a lo lejos las alarmas, avisaban de la llegada de los barcos con el príncipe de vuelta. La noche era cerrada, con una gran tormenta, no se veía nada. El siervo enrolló el pergamino y lo guardo bajo su ropa, saliendo con un paje a toda prisa hacia el faro, debían encenderlo o los barcos chocarían con el arrecife y morirían muchas personas. Al llega, el paje intentó encender el faro pero la mecha estaba húmeda y las cerillas no conseguían encenderla.
-Rápido necesito papel, algo que pueda quemar -decía el paje.
El siervo le escuchaba a la vez que sentía el papiro bajo sus ropas, notaba todo el reino tocando su piel.
-Rápido, necesito cualquier cosa para encender la mecha, las cerillas no son suficiente, rápido, rápido, van a morir muchas personas -volvió a decir el paje.
El siervo tocaba el papiro, como pesaba, en su mano sentía como cogía el papel….

…….

 La pregunta es: ¿Qué habrías hecho tú? ¿Habrías dejado que se hubieran chocado todos los barcos contra el arrecife, consiguiendo el reino? ¿O hubieras dado el pergamino para poder encender con él la mecha, salvando la vida de todas las personas, perdiendo así el reino y continuando como siervo?
 Pienso que todos los días pasamos por una situación parecida, en la que tenemos que decidir si damos nuestro reino o no. Son muchas las situaciones que se nos presentan en la que podemos dar a otra persona palabras de comprensión y amistad, tiempo, conocimientos, un abrazo, apoyo…  en definitiva nuestro reino, a las personas de nuestro entorno que lo necesitan. Generalmente vemos estas situaciones, aunque por pereza, prisa, pensamientos que nos dicen que no sirve para nada, o que haremos el ridículo, finalmente no hacemos nada, dejando escapar la oportunidad de dar nuestro reino.
 Este reino es el que cada cual tiene en verdad, sin querer aparentar o dar otra cosa porque piensa que no es suficiente, puesto que el que da lo que tiene, su reino, con la intención de ayudar, de aportar, no puede pedírsele nada más, ni le pueden juzgar los demás, ni uno mismo debe juzgarse. Además he podido comprobar que palabras y acciones que parecen pequeñas e insignificantes, para la persona que se le da, son enormes, ayudándole mucho.
 Lo bueno que tiene este reino es que al contrario que el reino del cuento, si lo entregas no lo pierdes, pues viene de vuelta multiplicado con sensaciones hermosas, llenando nuestro espíritu de fuerza, llenándonos de bienestar.
En la parábola de los talentos, que ponemos el video a continuación, se explica con gran sencillez como todos disponemos de talentos, dones o capacidades únicas, nuestro DEBER es reconocerlos, desarrollarlos y compartirlos, la forma de hacerlos crecer es dándolos, compartiéndolos con los demás. Si dejamos nuestros talentos sin utilizar, se convierte en algo inútil, que no sirve para nada ni nadie, y finalmente se pierden. Al entregarlos, los desarrollamos, creciendo en todos los aspectos, convirtiendo lo que hacemos en un trabajo de servicio, útil y necesario tanto para nuestra evolución como para la evolución de los demás. Atrayendo la prosperidad material y espiritual a nuestras vidas al cumplir con nuestro  Dharma o deber en la vida, al desarrollar nuestras potencialidades e ir realizando nuestro yo esencial. De esta manera a través de nuestras acciones, allí donde estemos, hacemos de este mundo un lugar mejor.

Hay una frase muy hermosa que lo describe muy bien:
“Quien no VIVE para servir, no sirve para VIVIR”.

Por favor, Ser felices.




Sergio Cambra.

miércoles, noviembre 6

El principio del vacío

Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuando) podrá precisar de ellos.
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.
¿Y dentro suyo?… Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc. No haga eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.
Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea.
Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y su vida:
- Ud no confía en el mañana
- Ud cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de la que perdió el color y el brillo, deje entrar lo nuevo en su casa y dentro de si mismo.

Joseph Newton

lunes, noviembre 4

Somos lo que pensamos

Nos guste o no lo que eres hoy es el resultado de todos tus pensamientos, ya sean conscientes o inconscientes.

Si repites un pensamiento este generara una acción, si repites una acción construirás un habito, si mantienes un habito forjaras un carácter, con el carácter marcaras una forma de vida.

 Pensamiento > Acción > Hábitos > Carácter > Vida

Así pues que si quieres cambiar tu vida deberás trasformar  tu carácter, para transformar tu carácter habrás de crear nuevos  hábitos, para crear nuevos hábitos  deberás  actuar de forma diferente, para actuar de forma diferente tendrás que cambiar tus pensamientos.

Constantemente me encuentro con personas que no disfrutan de sus vidas, tienen mala salud, no les gusta su trabajo, sus relaciones con la familia y las demás personas no son buenas … pero no quieren cambiar, siguen creyendo que no es cosa suya. De esta manera es imposible que las cosas mejoren.

La vida es la interpretación que hacemos cada uno del entorno, a través de la mente. Si la mente está cargada de pensamientos negativos y destructivos, las conclusiones que se emitan irán contaminadas y oscurecidas. Puedes tener delante grandes oportunidades pero dentro de ti hay un pensamiento que te dice: Yo no merezco ser feliz, yo no valgo, no sirvo, soy mala persona, soy tonto… Si piensas que tu vida es mala, será mala y estarás  atrapado en una vida triste, siendo uno mismo el que se limita.

Cuando cometes un fallo te machacas y te insultas de una manera ofensiva, cosas que no permitirías decirte a nadie, te las dices tú, alimentando tu malestar. Si uno cree que es tonto, no se dará la oportunidad de hacer cosas en las que tenga que desarrollar la inteligencia. Si uno cree que no cae bien a los demás se limitara a la hora de hacer cosas con otras personas, separándose de los demás. Si uno cree que es torpe no desarrollara la habilidad. Si uno cree que no sirve para nada no se atreverá a emprender nuevos retos…

La única manera de cambiar tu vida es cambiar tu forma de pensar, despertar la capacidad de observar tus pensamientos (Abhiasa Yoga), discriminar (Viveka Yoga) cuales no solucionan, hacen daño y destruyen, cambiándolos por otros útiles, que ayuden, solucionen y construyan. De esta manera todo lo que salga de ti será positivo, creando un entorno, un mundo mejor allí donde tú te encuentres, lleno de salud, buenas relaciones y alegría.

No intentes cambiar el mundo, te estamparas con él, cambia tu mente haciéndola constructiva y vivirás en el paraíso en la tierra.

Ser felices.



Sergio.

jueves, octubre 24

12 Pasos para simplificar tu vida, por Wayne Dyer

1. Ordena tu vida
Sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida – así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás de ser libre.

2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables
Dile “no” a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.

3. Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre
Pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con los hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles.

4. Saca tiempo para la meditación y el yoga
Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios

5. Regresa a la sencillez de la naturaleza
No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza, camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo o esquía en la nieve.

6. Marca distancia entre tú y tus críticos
Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones y apártate de su energía tan rápido como sea posible.

7. Saca un tiempo para tu salud
Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio

8. Juega, juega, juega
Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida.

9. Disminuye el ritmo
Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate, desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.

10. Haz todo lo posible para evitar las deudas
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida.

11. Olvídate del valor efectivo
No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja.

12. Acuérdate de tu espíritu
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética o difícil, acuérdate de tu propio espíritu. estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.

Wayne Dyer

lunes, octubre 21

Ley del Dharma

"Dharma" es un vocablo sánscrito que significa "propósito en la vida". Esta ley dice que nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito. El campo de la potenciali­dad pura es la divinidad en su esencia, y la divini­dad adopta la forma humana para cumplir un pro­pósito.

De acuerdo con esta ley, cada uno de nosotros tiene un talento único y una manera única de expresarlo. Hay una cosa que cada individuo pue­de hacer mejor que cualquier otro en todo el mundo - y por cada talento único y por cada expre­sión única de dicho talento, también existen unas necesidades únicas. Cuando estas necesidades se unen con la expresión creativa de nuestro talen­to, se produce la chispa que crea la abundancia.

La ley del Dharma tiene tres componentes:

El primero dice que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero yo, para descubrir por su cuenta que el verdadero yo es espiritual y que somos en esencia seres espirituales que han adop­tado una forma física para manifestarse.

"No so­mos seres humanos que tienen experiencias espi­rituales ocasionales, sino todo lo contrario: somos seres espirituales que tienen experiencias huma­nas ocasionales"

El segundo es la expresión de nuestro talento único. La ley del Dharma dice que cada uno de nosotros tiene un ta­lento tan único en su expresión que no existe otro ser sobre el planeta que tenga ese talento o que lo exprese de esa manera.

El tercero es el servicio a la humanidad, servir a los demás se­res humanos y preguntarse: "¿Cómo puedo ayu­dar? ¿Cómo puedo ayudar a todas las personas con quienes tengo contacto?" Cuando combinamos la capacidad de expresar nuestro talento único con el servicio a la humanidad, usamos plenamente la ley del Dharma. Y cuando unimos esto al conoci­miento de nuestra propia espiritualidad, el campo de la potencialidad pura, es imposible que no tenga­mos acceso a la abundancia ilimitada, porque ésa es la verdadera manera de lograr la abundancia. Y no se trata de una abundancia transitoria; ésta es permanente en virtud de nuestro talento único, de nuestra manera de expresarlo y de nues­tro servicio y dedicación a los demás seres huma­nos.

Si deseamos utilizar al máximo la ley del Dharma, es necesario que nos comprometamos a hacer varias cosas:

Primer compromiso: Por medio de la práctica espiritual buscaremos nuestro yo superior, el cual está más allá de nuestro ego.

Segundo compromiso: Descubriremos nuestros talentos únicos, y después de descubrirlos disfru­taremos de la vida, porque el proceso del gozo tie­ne lugar cuando entramos en la conciencia atemporal. En ese momento, estaremos en un es­tado de dicha absoluta.

Tercer compromiso: Nos preguntaremos cuál es la mejor manera en que podemos servir a la huma­nidad. Responderemos esa pregunta, y luego pon­dremos la respuesta en práctica. Utilizaremos nuestros talentos únicos para atender a las nece­sidades de nuestros congéneres los seres huma­nos; combinaremos esas necesidades con nuestro deseo de ayudar y servir a los demás.

martes, octubre 15

Cuento

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Las ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y trataron de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió; se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.

Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó cada vez con más fuerza hasta que finalmente salió del hoyo.

Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: “¿No escuchaste lo que te decíamos?”

La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más para salir del hoyo.


jueves, octubre 10

martes, octubre 1

Somos capaces de modificar nuestros pensamientos



A continuación enlazamos un interesante artículo donde se explica que podemos modificar nuestros pensamientos, el cerebro está dotado de una capacidad plástica que nos permite a base de repeticiones cambiar nuestra conducta.

Como bien dice la frase: “Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino”


http://www.lavanguardia.com/salud/20130628/54376873735/somos-capaces-modificar-nuestros-pensamientos.html 

lunes, septiembre 30

¿Te atreves a soñar?



Desde pequeños todos sabemos soñar. Dormidos y despiertos. Gracias a la potencia de nuestra imaginación creemos que somos capaces de cualquier cosa. Sin embargo, según crecemos perdemos esta maravillosa capacidad que luego tanta falta nos hace en la vida a la hora de ser creativos, de innovar, de cambiar nuestras vidas y de transformar nuestras empresas. Te invitamos a que te atrevas a soñar otra vez, a desafiar tu zona de confort, y a que disfrutes del placer de convertir tus sueños en realidad. ¿Te atreves a soñar?




Este sábado 5 de octubre en Ontinyent (Asociación de vecinos de San José, Xalet del parc de les boles, detrás de mercadona y el hospital) haremos el taller sobre el talento, será de 10 a 14 horas. Taller gratuito con aportación voluntaria.



viernes, septiembre 27

El juego de la muerte (documental)


Documental francés que sigue a 80 personas que se presentan voluntarias para participar en el piloto de un nuevo concurso de televisión y que, sin saberlo, están participando en un experimento similar a los que Stanley Milgram realizó en Yale en los años sesenta para estudiar el impacto de la autoridad en la obediencia de la población.
En este concurso, una conocida presentadora ordena a los concursantes que realicen descargas eléctricas a sus compañeros de juego cada vez que éstos fallen las preguntas de un cuestionario. El concurso comienza y, mientras tanto, un grupo de psicólogos analiza los inquietantes resultados.

Este controvertido documental generó titulares de prensa por todo el mundo tras su estreno en la televisión francesa. El experimento que muestra 'El juego de la muerte' es una llamada de atención sobre la obediencia ciega a la autoridad y el poder de manipulación de la televisión."



miércoles, septiembre 25

Siempre llegarás a alguna parte (si caminas lo suficiente)

-Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar – dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio… -dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes – dijo el Gato.
- … siempre que llegue a alguna parte – añadió Alicia como explicación.
- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte – aseguró el Gato -, si caminas lo suficiente!


 Lewis Carroll,  "Alicia en el país de las maravillas"

lunes, septiembre 23

Respiración: puerta a la vida, puerta a la consciencia

La respiración es una de las cosas mas importantes de las que tenemos que cuidar en la vida, totalmente al contrario suele ocurrir, pues es común que nadie le de importancia ni atención. A través de ella podemos abrir la puerta de la consciencia, accediendo al aquí y ahora, consiguiendo una mayor presencia, atención y disfrute en lo que se hace.

Podemos pasar días enteros sin comer ni beber, pero si estuviéramos unos minutos sin respirar moriríamos, esto nos dice la total necesidad que tiene en nosotros. A través de la respiración entran alrededor de dos tercios de la energía que necesitamos.

La naturaleza con su gran sabiduría, nos hace sentir placer en las cosas que necesitamos para subsistir, disfrutamos al comer, beber, dormir, con las relaciones sexuales... todo esto lo hace para que la especie humana sobreviva y se preserve. Pues si con todas estas cosa hay placer y disfrute, imagínate la respiración siendo lo mas importante, la cantidad de sensaciones agradables y poderosas que nos transmite. Pero para acceder a este mundo de sensaciones internas hay sobre todo una condición: “atención consciente”.

Nuestra mente es como un saltamontes inquieto, no para, salta constantemente de un pensamiento a otro, esta en el supermercado, al segundo siguiente en el trabajo, luego en el cine, luego en la comida de antes, al segundo en lo que hará para cenar, luego tomando un café por la tarde con un amigo... no para. Esto nos pasa constantemente así que para poder dirigirla debemos empezar por utilizar técnica de yoga de respiración consiguiendo poco a poco mas dominio sobre la mente y dirigiendo nuestra atención allí donde nosotros queramos. La respiración que utilizamos normalmente es una respiración automática, en el momento que se le da una atención profunda, la convertimos en algo mágico, con un gran poder, el poder de estar donde se esta y de sentir la fuerza del presente.

Generalmente la persona utiliza muy poca capacidad de los pulmones, respirando solo con la parte alta de los pulmones, el tórax. Esta forma funciona con una respiración entrecortada y rápida, activando el circuito nervioso simpático, en el cual se tensan los músculos y el cuerpo, estando totalmente alerta y duros, como un gato cuando eriza todo el cuerpo. Esta bien cuando estamos en una situación de peligro y tenemos que actuar con mucha rapidez, lo malo es que estas situaciones no suelen pasar prácticamente y el cuerpo se ha habituado a estar en tensión constante, ni al dormir descansa.

Otra respiración seria con la parte baja de los pulmones, con la zona abdominal, siendo mas alargada y suave al tener mayor capacidad, esta forma activa el sistema nervioso parasimpático. En este los músculos y el cuerpo se relajan, teniendo mayor capacidad de concentración y un pensamiento mas amplio y claro.
Para finalizar tenemos la respiración yoguica donde se juntan las dos respiraciones, alta y baja, torácica y abdominal, consiguiendo una mayor capacidad pulmonar para respirar, por lo que el cuerpo recibe de forma suave mayor cantidad de oxigeno, activando el sistema nervioso parasimpático, llevando salud al cuerpo y a nuestra vida.

Dependiendo que forma de respirar utilicemos, pondremos en marcha un sistema nervioso u otro, dependiendo en el que estemos, simpatico o parasimpático, nuestra mente y los pensamientos funcionaran de una forma alterada, rápida y tensa o funcionara de forma relajada, con mayor claridad y menos miedo.
Recuerda que la vida es la percepción que tiene nuestra mente del entorno, de los hechos y situaciones, como recibe a través de los sentidos lo que ocurre a nuestro alrededor, procesando la información. Así pues dependiendo como esta nuestra mente, seremos mas o menos felices, tendremos mas posibilidades de tomar mejores decisiones y solucionar los problemas que se nos presentan, siendo mas creativos. Recuerda para dirigir nuestra mente el camino se encuentra en la respiración.

Te voy a proponer varias técnicas de respiración, es importante que pongas toda la atención que puedas en lo que haces, si la mente se va la vuelves a traer a la respiración, es normal que esto pase pues lleva toda la vida yéndose donde quiere cuando quiere, así que no te enfades y sin mas trae tu atención donde estas. También es importante que tengas una actitud de agradecimiento, el aire que entra te da la vida , te llena de fuerza, de energía al cogerlo y de paz, de serenidad al soltarlo.

Para empezar es bueno siempre coger una posición cómoda con los ojos cerrados para que consigas concentrarte mejor. Puedes tumbarte sobre una manta doblada en el suelo, separando un poco las piernas y los brazos. Puedes sentarte en un silla con las manos sobre los muslos y con la espalda recta. O puedes utilizar la postura del loto, sentado en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda recta. Para empezar te aconsejo una de las primeras, son mas sencillas y aquí no tienes que competir, ni estar incomodo, has de disfrutar.

1ª Parte: Pon atención de abajo hacia arriba en el cuerpo y vas relajando: los pies, piernas, espalda, manos, brazos, boca, ojos, entrecejo y alisa la frente. Ahora el cuerpo esta cómodo y relajándose. Pon atención en tu respiración es suave o entrecortada; en la boca del estomago, esta duro, tenso o relajado, así obtenemos información de cómo llevamos el día y como estamos.

2ª Parte: Siempre busca la comodidad en los tiempos y repeticiones, yo pongo un consejo pero cada uno tiene que ver lo que necesita.
Empieza a respirar de forma suave con la parte baja de los pulmones, con la zona abdominal. Pon total atención, sintiéndolo. Puedes estar unos cinco minutos con esta , así movilizaras el diafragma o puedes contar 30 respiraciones.
Expulsando el aire completamente del abdomen sigue con la parte alta, el tórax, sintiendo las costillas como se expanden hacia los lados y arriba. Ahora la parte baja abdominal no se mueve. Repite este ejercicio unas 15 veces.

Expulsando totalmente el aire del tórax, unifica las dos respiraciones haciendo la respiración completa o yoguica. Siempre empieza cogiendo aire de abajo hacia arriba, primero llenas la parte baja y luego la alta. Al expulsar el aire hazlo de forma inversa, primero la parte alta y luego la baja. Intenta hcer las cosas a gusto, no busques la perfección, si disfrutas y lo haces con cariño. Poco a poco dominaras la técnica. Repite este ejercicio unas 15 veces o cinco min.

3ª Parte: Utiliza cualquiera de estas variantes de respiración completa, te recomiendo que empieces por las primeras pues son mas sencillas.
Coge el aire de forma normal, retienes 2 segundos con los pulmones llenos y lo sueltas tan despacio como puedas, sintiendo como si todo tu cuerpo se deshinchara. Repite este ejercicio unas 15 veces.
Coge el aire de forma normal, retienes 2 segundos con los pulmones llenos, sueltas 2 seg. retienes 2 seg. suelta 2 seg. Así hasta tirar todo el aire. Repite este ejercicio unas 15 veces o cinco min.
Coge el aire en 4 seg. Retienes en 4 se. Y sueltas en 8 seg. Repite este ejercicio unas 15 veces o cinco min.
Respiración cuadrada: Coge el aire en 4 seg. Retienes con pulmones llenos 4 seg. Suelta en 4 seg. Retienes en vacío en 4 seg. Repite este ejercicio unas 15 veces o cinco min. ( pautas 1-1-1-1 )
Respiración rectangular: Coge el aire en 4 seg. Retienes con pulmones llenos 2 seg. Suelta en 4 seg. Retienes en vacío en 2 seg. Repite este ejercicio unas 15 veces o cinco min. ( pautas 2-1-2-1 )
4ª Parte: Respira de forma normal sin pautas de tiempo, observando como esta el cuerpo, las emociones, los pensamientos, ¿están igual que al principio? Siente la sensación de energía por diferentes parte del cuerpo.

Ya puedes abrir los ojos.



Sergio

miércoles, septiembre 18

Tiempos de cambio



Como cambia todo, eh, cambian las estaciones y el tiempo, cambian las modas y los gustos, cambian las leyes, las fronteras, la economía, la política, etc… Mírate, ¡pero si incluso tu has cambiado! (no digas que no) Tu y los demás, claro. Así que de cambios vamos a hablar, pero en concreto de uno, de este blog, van a haber cambios, y no pocos

A partir de ahora vamos a tener una continuidad con el blog. Como si de un nuevo curso se tratase. Vamos a compartir conocimientos, inquietudes, a enseñar y a aprender, a reflexionar, pensar, a veces mediante sesudos textos y otras por simples cuentos, a expresar lo que sentimos y queremos compartir. Vamos a empezar un camino, sin importar a donde ni cuando se llegue a la meta, puesto que pronto descubrirás que no hay meta (pero de eso ya hablaremos más adelante, habrá que dejar sorpresas…)

Así que como dijo Reinhold Niebuhr “Señor, concédeme la serenidad de aceptar que hay cosas que no puedo cambiar, el valor de cambiar lo que pueda cambiarse y la sabiduría para distinguir la diferencia”. Aquí no te harás más sabio puesto que nadie lo puede hacer por ti, pero al menos encontrarás pistas (o no, depende de ti)

Que empiece el baile!


Jose

domingo, junio 2

Necesidades innecesarias




Se pueden diferenciar dos tipos de necesidades, las necesarias y las innecesarias. 

Somos muy influenciables por los estímulos externos que llegan a través de la publicidad y de las modas. La publicidad hace que su producto sea apetecible, despertando el deseo de adquirirlo y hacerte creer que eso es lo que necesitas para tu felicidad. De esta manera intentamos alcanzar una imagen ilusoria de la felicidad a través del aspecto físico y de acumular cosas que luego no nos dan ese bienestar deseado. Aun sin aportarnos felicidad, tenemos miedo a perderlas y viendonos obligados a mantenerlas. Así creamos necesidades innecesarias.

Luego están la necesidades necesarias, que son desconocidas para la mayoría de personas pues no suelen “vendérnoslas”.

A nivel físico nuestro cuerpo físico NECESITA:

- Comer de forma adecuada, aportar abundante fruta y verdura fresca a diario.
- Respirar correctamente, la mayoría de personas respira mal, poca cantidad y rápido.
-Ejercicio adecuado, trabajando de forma ordenada estiramientos y contracciones musculares y movimientos de articulaciones. El Yoga, la natación y pasear son estupendos.
-Descaso adecuado, pues una cosa es dormir y otra descansar. Hay veces que el cuerpo se acuesta tenso y se levanta tenso, sin haber descansado.
-Pensamiento positivo. Lo que más mata la salud son los disgustos y las preocupaciones, el stress.

A nivel emocional NECESITAMOS relaciones sanas con nuestro entorno, sinceridad y amabilidad en la familia, trabajo y amigos. Conseguir esto depende de ti, trata a las personas de esta manera y no esperas nada, finalmente también te responderán así.

A nivel mental necesitamos pensamientos que ayuden, que solucionen. Utilizar datos correctos  para llegar a conclusiones correctas.  Alrededor del  80% de los pensamientos o son mentira o solo sirven para empeorar. Si tienes un pensamiento útil profundiza en él y encontraras caminos constructivos. Si tienes un pensamiento inútil, que te daña y no soluciona, cámbialo. Mejor no hablar de la crisis y de sus consecuencias, no te ayuda a ti ni a nadie. Trabaja correctamente y confía.

Si das valor a tus autenticas necesidades,  trabajas con ellas y creas buenos hábitos, sentirás como tu vida gana en salud, alegría y prosperidad.

Ser felices.

Marut.