domingo, noviembre 22

Avanzar por tensión o avanzar por relajación.








El camino de la vida se puede hacer de dos maneras, avanzando por tensión o avanzando por relajación.




La mayoría de las personas cuando se acercan a una escuela de Yoga, en sus prácticas utilizan el forzar para avanzar por tensión. En las asanas se busca el doblarse más, la forma perfecta, llevando cierta rigidez y exigencia en las ideas, sin querer aceptar las limitaciones físicas. Para esto se utiliza la fuerza física, la tensión en los músculos para avanzar deprisa y así llegar más lejos, doblarse mas o igual que el de al lado. En este tipo de práctica se lucha con el cuerpo intentando vencerle, doblegarlo, en esta guerra siempre se pierde. Esta forma de avanzar no tiene un gran recorrido, ya que por una parte se intenta estirar el músculo a la fuerza y por otro lado el músculo, al endurecerse para protegerse, hace un trabajo en la dirección opuesta.




En la vida la mayor parte de las personas también funciona así, avanzando con el empuje de la tensión. Al funcionar desde los cuerpos inferiores para actuar se utiliza, el empuje y en muchos casos el arrastre, de las emociones, funcionando desde el deseo que nace de la euforia, la necesidad, el miedo… apoyándose estos en la mente con fantasías, pensamientos rígidos o patrones establecidos. En este nivel, todas estas tensiones son las que empujan, con prisa, obligando a hacer lo que dicen, para así al darles lo que exigen, poder encontrar cierta tranquilidad al cubrir ese deseo.




Un posible ejemplo: Una persona tiene un proyecto, tiene algunos datos y de otros carece al no haber vivido la experiencia, con la imaginación utiliza los datos que conoce y con la fantasía da forma a los datos que desconoce. Al no saber diferenciar unas conclusiones de otras, la imagen de la fantasía, todo bonito, fácil y perfecto, la da por cierta, creyendo en ella y sacando de esta fantasía, la energía necesaria para actuar a través de la euforia.
Cuando llegue la situación real que se había fantaseado, habrá un choque de realidades entre lo que realmente es y lo que se quiere que sea, la fantasía esperada, llevando a la frustración y tristeza.




El avance con tensión en la vida, no tiene una gran distancia de recorrido, ya que las fuerzas que lo componen (sensaciones físicas, deseos emocionales, ideas mentales) crean diferentes tensiones en direcciones contrarias, creando un desorden interno, un contrasentido. De esta manera se suele vivir en el juego de las emociones, para arriba y para abajo, ahora a tope y luego sin energía. Cuando se funciona desde el ego, la gasolina para movernos siempre sale desde la tensión de las emociones, desde el deseo, esta tensión es la causa del sufrimiento.





Cuando uno lleva ya cierto tiempo practicando yoga, empieza a calar esa frase que tanto se dice en las clases: “Sin pasarse y sin quedarse corto”. Se empiezan a definir las tensiones emocionales y mentales que te piden más, consiguiendo no hacerles caso, transcendiendo tus emociones y pensamientos, y así encontrar ese punto de equilibrio en las asanas. Aquí uno puede respirar, disfrutar, sentir gustosamente lo que hace, y de esta manera se consigue avanzar por relajación, estirándose los músculos. Se avanza por comprensión, haciendo lo justo para nuestro cuerpo y necesario para la salud según las características propias y adaptándose su ritmo. Al avanzar por relajación, por comprensión se hace un trabajo con amor, además tiene una distancia de mayor recorrido y seguridad en el tiempo, colaborando con el cuerpo físico, puesto que músculos y voluntad van unidos en la misma dirección, de esta manera ganan todos nuestros cuerpos.




En las situaciones de la vida, cuando se empieza a producir un acercamiento interior, un acercamiento al Yoga, el deseo sigue estando ahí con la suficiente fuerza para empujar, pero hay algo que va despertando en profundidad, observando lo que pasa, para que esta fuerza te lleve, pero no te arrastre y no te dirija sin ningún tipo de control. En este estado de profundidad, de paz, esta la capacidad de observar todas las interferencias que se pueden crear desde las emociones y los pensamientos, quitándoles la energía para que no dispersen y creen conflicto, desviándote de la meta. Así, en este cambio gradual se va adquiriendo la capacidad de utilizar la fuerza del deseo de una forma correcta, hacia lo que es justo y necesario, en el que la energía suele ser constante, sin fuertes subidas ni grandes bajadas, dirigiéndote poco a poco, con paciencia y confianza, hacia tu meta. Esto sucede porque las fuerzas que empujan, van todas en la misma dirección, pues hay una fuerza superior que dirige a las inferiores, consiguiendo una voluntad firme y estable. Hay simbiosis, hay sinergia, hay unión, por lo que las fuerzas no se restan, tampoco creo que se sumen exactamente, las fuerzas se multiplican.




Haciendo un trabajo día a ida, constante, firme y correcto, se va transcendiendo la personalidad, siendo cada vez mas fuerte la conexión con los planos superiores, donde no existe el sufrimiento, donde existe la felicidad, donde se vive en el Yoga.


Marut.












-Yoga y meditación en Valencia-

Buscando la felicidad





Si tenemos algo en común todas las personas, es que buscamos la felicidad. Unos la quieren encontrar a través del dinero, otros del éxito, del poder o con bienes materiales… todo esto finalmente lleva a una sensación de vació. Al alcanzar los objetivos, uno tras otro, no nos dan la felicidad aumentando la insatisfacción, llevando a la persona a vivir mal, en un estado aceptado y mal soportado de tristeza.

Es algo así como el efecto óptico que se genera en las carreteras con el sol. A lo lejos se ve una especie de espejismo, una imagen borrosa, y cuando llegas al sitio donde debía estar, no está, pero sigue habiendo otro espejismo a lo lejos, luego otro y otro… Se piensa que al conseguir lo que se desea, se estará bien, pero esta ilusión dura poco tiempo, pues siempre hay más espejismos y más cosas que desear.

Para cambiar todo esto es importante saber como funcionamos. De pequeños, en el colegio nos dieron mucha información sobre historia, matemáticas, geografía… pero nadie nos enseño como funcionan y que necesidades tienen nuestro cuerpo físico, nuestras emociones y nuestra mente. Paradójicamente tenemos la maquina mas perfecta que existe, pero nadie nos ha enseñado a utilizarlo para conseguir lo que uno quiere a la vez que es feliz.

El conocimiento de como funcionamos, es el que nos da el poder, para cambiar, para crear. La ciencia del Yoga es un buen método, donde a través de diferentes ejercicios y técnicas, podemos conocernos y encontrar serenidad. Poco a poco, se va generando un cambio dentro de nosotros, que se refleja en un cambio externo, en una mejor relación con uno mismo y en la forma de vivir.
Practicar Yoga únicamente dentro de las clases no te hace cambiar, al irte y cerrar la puerta, te encuentras ante un mundo lleno de estímulos que despiertan dentro de nosotros respuestas inconscientes y automáticas. El autentico cambio se produce en las situaciones que la vida te pone, en tu trabajo, tu familia, tus amigo, tus conflictos.... Ahí es donde uno ha de poner en práctica lo aprendido (respiraciones, observación de los pensamientos, control de las emociones…) para crecer y vivir con mas felicidad.

Se piensa que el Yoga es solo para algunos pocos con cuerpos muy preparados, no es así, es para todo el mundo, de todas las edades y condiciones físicas. La escuela de Yoga “Dhasa” en la parte física le da mucha importancia a no competir, buscando cada uno el equilibrio en su ritmo personal, “sin pasarse y sin quedarse corto”. También adapta la enseñanza a las necesidades de los tiempos que nos ha tocado vivir, siendo útil, para que se pueda aprender en las clases y utilizar en la vida.

Estáis invitados a probar una clase gratuita en la escuela “Dhasa”, situada en el centro de Valencia.

Marut.




Para saber más en http://www.yogui-urbano.com/ o al tfno: 649103520.

“Si respiras bien vives bien”






Al respirar con suavidad, de forma abdominal, de forma rítmica y alargada, estamos tranquilos y pensamos con claridad ad. Si la respiración es torácica, entrecortada y rápida, nos encontramos tensos y nuestros pensamientos son complicados y emocionales.

Es importante darle valor a como respiramos, pues una mala respiración suele ser la causa de muchas enfermedades.

La respiración es la única herramienta que puede cambiar la emoción, de un estado triste, asustado, tenso a un estado en calma y bienestar.
Te voy a proponer una técnica de respiración. Es importante que tengas una actitud de agradecimiento, el aire que entra te da la vida, te llena de fuerza, de energía al cogerlo y al soltarlo te da paz y serenidad:

-Coge el aire en 4 seg. Retienes en 4 se. Y sueltas en 8 seg. Repite este ejercicio unas 15 veces o cinco min.
Marut.

- yoga y meditación en Valencia -

“Que la piedra que te hace caer, sea la que te levante”






Intenta poner atención, generalmente cuando algo te causa malestar, lo único que deseas es que desaparezca esa situación, persona, objeto… Lo que pasa es que aunque se vaya, luego aparecerá otra situación similar con el mismo malestar.

Esto ocurre porque no puedes escapar, podrás irte a otro país, cambiar de pareja o trabajo, pero siempre habrá un denominador común en todas las situaciones y escenarios: “Tu mismo”.
Cuando descubres esto ves que para que algo deje de afectarnos, tenemos que ponernos delante y enfrentarnos a él, solucionándolo internamente, así externamente desaparece.

Cuando algo duela no huyas de forma automática, utiliza ese malestar que te produce para acordarte que hay que observarlo, ver conscientemente la respuesta que te despierta. Así, observándolo con serenidad, con distancia, va desapareciendo.
Marut.

- yoga y meditación en Valencia -

“Pase lo que pase, NO PASA NADA”







Repite a menudo esta frase, así reducirás el miedo a lo que pueda pasar, en definitiva quitarte el miedo a vivir. Sin ser conscientes, el miedo nos empuja a tomar decisiones en las que perdemos el discernimiento, la capacidad de ver todas las posibilidades de forma objetiva e imparcial. La sensación de: “cómo pase esto me muero” nos acompaña con angustia y sufrimiento, quitándonos visión y la capacidad de acción necesaria para hacer de la mejor manera las cosas.
Marut.

Mas información en http://www.yogui-urbano.com/