jueves, septiembre 20

Sanar.



La palabra sano y puro tiene una estrecha relación, pues para sanar hay que purificar. Puro es aquello que no está contaminado.

Nuestro cuerpo físico está lleno de tóxicos que hemos ido acumulando con alimentos no apropiados. Las emociones están intoxicadas por los residuos de todos los conflictos que no hemos podido superar correctamente en el pasado.

Los pensamientos están contaminados por todas aquellas ideas equivocadas de otros o nuestras, que se han ido grabando a fuego en nuestra mente sin ser constatados ni actualizadas, diciéndonos como somos, como debemos de ser y como es la vida. Para sanar a nivel físico imprescindible comer mucha fruta y verdura que limpian y aportan vitaminas y minerales. Todos los días comer ajo y limón, que son depurativos. También es importante hacer un ejercicio y un descanso correcto para tu cuerpo. Respirar correctamente de forma amplia también limpia, alimentado tus células y eliminando toxinas. Por último y más importante para la salud de tu cuerpo es pensar de forma positiva, pues lo que mas mata y enferma son los disgustos y preocupaciones.

Para sanar a nivel emocional pondremos mucha atención en nuestras relaciones, padre, madre, hermanos, pareja, hijos, jefe, empleados, amigos… pues aquí es donde se activan todas aquellas emociones enfermas. Recuerda, sanar una relación no es que la otra persona sea o actúe como yo quisiera, sanar una relación (emoción) es ante esa persona o su recuerdo, que no se expandan en mí MIS CONFILTOS (miedos, rabia, ira, inseguridad..), dirigiendo conscientemente mi forma de pensar, hablar o actuar, manteniendo la mayor serenidad posible. En definitiva para sanar las emociones hay que aceptar a las personas, a ti mismo y a la vida como es.

Para sanar a nivel mental el trabajo está en cuestionar tus pensamientos, evitando aquellos que destruyen, potenciando aquellos que solucionan y crean felicidad. Actualizándolos y viendo si te valen en este momento de tu vida, con la edad que tienes y responsabilidades. Muchos de nuestros pensamientos vienen de la educación que tuvimos, nuestros padres lo hicieron lo mejor que pudieron, pero sus datos viene de otra época y dirigidos a un niño o adolescente.

Un chiste: Estando en la acera le dicen a un hombre:
-Por favor podría ayudarme a pasar el semáforo.
- El hombre lo mira extrañado y le dice- ¿No entiendo?
-Es que mi papa no me deja pasar solo .Responde.
-Bueno yo te ayudo si quieres Pepe, pero ya tienes cuarenta años.

Ríete de Pepe, pero en todos nosotros tenemos pensamientos que nos dirigen como si fuéramos un niño de 5 años o para una época y condiciones que no son las nuestras.

Ser felices.

Marut.


1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias