.
Podríamos
diferenciar entre dos tipos de hábito. En el refranero popular nos habla del hábito
como vestidura, envoltorio o imagen. Esa persona que intenta aparentar, cree
que pareciéndolo y haciéndolo creer a los demás, es suficiente para ser. Una persona puede
ponerse el hábito de monje, pero si sus acciones se basan en la falta de
comprensión y el interés personal, buscando de poder, reconocimiento… ese no es
un monje. Si una persona, aunque no lleve ropas de monje, se mueve por el bien
común, de forma amorosa y haciendo un trabajo de servicio, en el fondo tiene
mucho de monje.
Al hábito
que me refiero en el titular, es al conjunto de acciones que se hacen de forma
habitual y automáticas. Hemos creado miles de rutas neuronales que contienen
información, pero ante determinados estímulos
externos damos siempre las mismas respuestas. Estas respuestas automáticas se
han repetido una y otra vez, por lo que se ha creado un hábito, una acción que
surge de forma habitual, con facilidad. Tenemos muchas rutas neuronales creadas
pero aquellas que más utilizamos son las que más energía reciben,
convirtiéndose en autopistas de información, activándose y circulando con rapidez.
Cuando
estos hábitos, acciones habituales y automáticas, son incorrectas, generan
conflictos y malestar, o sea son malas, se le llama “VICIOS”. Cuando nuestros hábitos
son correctos, solucionan, construyen y crean bienestar, o sea son buenos, se
les llama “VIRTUDES”. Los hábitos se pueden cambiar, se trata de ver aquellas
acciones y pensamientos que no son adecuados a tu edad, responsabilidades y
situaciones a las que te enfrentas en este momento de la vida. Si no ayudan y
solucionan, mejorando tu vida, los puedes cambiar, creando un circuito neuronal
a través de la repetición, una y otra vez grabando la forma de funcionar
adecuada, el hábito correcto.
Te
puedo asegurar que tenemos el poder de cambiar, aunque últimamente las personas
solo cambian a las malas en situaciones difíciles, no es necesario llegar a ese
punto. Con paciencia y constancia puedes conseguir que tu vida cambie y mejore,
cuando tú cambies y mejores. No digo que sea fácil, pero vale la pena.
Así
pues sostengo que el hábito si hace al monje y de ti depende mantener los
vicios o desarrollar las virtudes.
Ser
felices.
Marut.
No hay comentarios:
Publicar un comentario